El sector atribuye la bajada de turistas al mal tiempo que hizo durante el este inicio del verano
Apenas una de cada tres plazas de camping se ha ocupado durante esta primera quincena de julio, en pleno verano, por lo que los datos hasta ahora son peores que los del año pasado, a su vez el peor de la historia de las pernoctaciones en la ciudad. En cuanto a hoteles, las cifras de ocupación son similares y muy poco alentadoras ya que a la crisis se sumó el mal tiempo y la falta de grandes eventos que son los que, en definitiva, contribuyen a elevar la cifra de visitantes.
En concreto, el camping de Samil registra una ocupación de aproximadamente el 30 por ciento, en un mes de julio “flojo”. “Esperamos que remonte en la segunda quincena pero por ahora las reservas son las que son”, señaló Yolanda, trabajadora de estas instalaciones ubicadas a unos metros del arenal de Samil. Similares son las cifras que maneja el camping de Cíes, que todavía tiene plazas libres para todos los fines de semana del verano –incluido agosto – y que está al 25 por ciento durante la semana. “Con este maravilloso tiempo es lo que podemos esperar”, ironizó Maica. De hecho, considera que julio está siendo más flojo que el año pasado, algo que atribuye al mal tiempo.
Ligeramente mejor está la situación del camping de Canido, al 40 por ciento de su capacidad aunque con las mismas perspectivas por parte de una de sus trabajadoras, que coincide en que el clima y la crisis se conjugan para vaciar las parcelas. “Si hace malo la gente no se anima y la crisis económica tampoco ayuda”, señalan.
“La ocupación está regular por las condiciones meteorológicas”, indicó César Ballesteros, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo) y vicepresidente de los hosteleros (Feprohos).
El empresario dijo confiar en que en la segunda quincena mejore notablemente la situación por la celebración de varios festivales -Port América y Sinsal– precisó que la impresión, a falta de datos concretos de ocupación, es que está siendo “un poquito peor que la de julio de 2013”, lo que atribuyó a las condiciones meteorológicas y a la ausencia de grandes eventos. Éstos, en definitiva, son los que determinan los llenos en los hoteles y los que hacen mejor un mes que otro como ocurrió en mayo, que tuvo buenas ocupaciones por la coincidencia de la feria de Navalia.
Pese a todo, el sector hotelero mantiene el objetivo de mejorar en este ejercicio los datos del año pasado, el peor de la historia de Vigo, aunque con preocupación miran al cielo ya que es el sol quien en buena parte determina la ocupación de los establecimientos, en los que las reservas se realizan en el último momento y los turistas potenciales son del interior y la zona noroeste que llegan a la ciudad para pasar unos días de playa. “Necesitamos dos días buenos seguidos para que la gente se anime a hacer una escapada”, remarcó Ballesteros que, en todo caso, cree que la diferencia de este año con el anterior –al final del ejercicio– será muy poca, de apenas 2 o 3 puntos porcentuales aunque todavía está por ver si será “mejor o peor”.
“Si finalmente arranca el sector naval estaremos por encima de 2013 porque mueve a mucha gente de fuera como proveedores, comerciales o directivos, si no las cifras serán muy similares al año pasado”, concluyó.
