La naviera Mar de Ons ofrece cada sábado del verano un animado paseo nocturno hasta la isla de San Simón

Una discoteca flotante en la Ría

La pista de baile se desplazó hasta el exterior del barco, donde los pasajeros pudieron disfrutar de las espectaculares vistas nocturnas de la Ría (Foto: BORJA T./S.E.)
Pasaban cinco minutos de las once de la noche cuando el primer Paseo Nocturno por la Ría salió del muelle de la Estación Marítima.
El retraso, por cortesía hacia los pasajeros más rezagados, no impidió que la fiesta a bordo comenzase puntual, con cócteles de bienvenida y canapés servidos por Tahona moderna. En el barco de Mar de Ons, engalanado para la ocasión con luces exteriores, sonaba ya la música a todo volumen y el disjockey Edi animaba a todos a salir al exterior para disfrutar de las luces de la ciudad mientras la embarcación ?con la sintonía de 'Vacaciones en el mar'? se encaminaba con destino al puente de Rande bajo un cielo estrellado donde las nubes quisieron dar una tregua a la velada inaugural de esta iniciativa, que se desarrollará los sábados de julio y agosto.

La velocidad, muy baja, de 3 nudos por hora ?lo habitual es que navegue a 12? para evitar percances y que el barco no se moviese demasiado. De hecho, el mar se mantuvo en calma durante toda la velada y apenas se notó la oscilación durante el trayecto hacia el interior de la Ría en el que el pinchadiscos inició la sesión disco con música de todos los estilos.


EL BAILE COMO TERAPIA

'Salvo el primer día, que nunca sabes qué poner, luego vas fijándote y mejorando cada sábado para cumplir con los gustos de la gente', explicó Edi, que aseguró estar encantado con la iniciativa pese a que, reconoció, 'en Galicia es muy difícil hacer bailar al público por lo que interactúo mucho con ellos para que se desinhiban'. De hecho, en apenas media hora logró vencer la timidez de las 150 personas presentes en el barco y cuando éste pasó por debajo de Rande ya prácticamente todos estaban entregados al baile con temas del inigualable Georgie Dann, Shakira o incluso 'La Macarena' del dúo Los del Río, que se mezclaron con otros más actuales y canciones que nunca pasan de moda.

Eso sí, muchos no pudieron evitar alzar la vista para disfrutar de una de las perspectivas menos conocidas del puente mientras los camareros seguían sirviendo canapés y las copas comenzaban a salir del bar, en el que apenas quedaban una decena de personas ya que todos los demás disfrutaban de la música y las vistas nocturnas de la Ría desde el exterior.

Mientras tanto, llegaban las doce y media de la noche y con ellas los fuegos artificiales de una fiesta de Chapela, al lado de la silueta iluminada del monte de A Guía. Otra de las visiones más llamativas fue la de la isla de San Simón, junto a la cual pasó el barco antes de dar media vuelta para regresar a puerto, al que llegó pasadas las dos de la madrugada.

Los pasajeros, que pagaron un billete de 30 euros para disfrutar de la experiencia, se mostraron encantados con la velada, que gustó tanto a los más jóvenes como a los más mayores. 'Me encantó, yo repetiría mañana porque además se me pasó enseguida el tiempo', aseguraba Vanesa, que acudió al viaje acompañada por sus amigos Alfredo, Mónica y Carlos. 'Es muy interesante', remarcó José Ángel, que disfrutó del viaje con Auri.

También el gerente de Mar de Ons, Carlos Nacimento, manifesta estar muy satisfecho con estas veladas, que toman el relevo a las cenas-baile que se organizaban en años anteriores. 'Acababan más tarde y no nos daba tiempo a adecentar el barco para llevarlo al día siguiente a las islas Cíes', explicó el responsable de esta iniciativa vacacional 'de menos tiempo pero más intensa'.

'La gente se divirtió mucho, que era lo que al fin y al cabo se pretendía', concluye Carlos do Nascimento, que puso al alcance de los vigueses y de los turistas que llegan a la ciudad una opción más para disfrutar de las noches del verano, con este paseo por la Ría de Vigo.

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