Algunos turistas preguntan por la Muralla de Lugo o se sorprenden de que Carballiño se considere capital del pulpo
Los visitantes que se acercan hasta la Oficina Municipal de Turismo de Ourense plantean a su personal cuestiones de lo más variopintas. "Queremos ver la Muralla de Lugo" o "Dónde está la estación para coger el tren que lleva a las termas" son solo algunas de las anécdotas más divertidas.
Ana Rodríguez, técnico de turismo de la oficina, dice que lo que más sorprende a los turistas es que no se cobre ningún tipo de entrada por la visita a monumentos como la Catedral. Lo mismo ocurre cuando les comenta el precio del tren turístico. "Hace un rato le dije a una familia que costaba 0.85 céntimos. Sobraban las palabras, su cara lo decía todo", señalaba. El placer de viajar sin tener que desembolsar ni un solo euro es posible si se visita Ourense. Los turistas llegan a la ciudad mentalizados de que para conocer un nuevo sitio, tendrán primero que pasar o por caja. Sin embargo, esto cambia tras acercarse a la Oficina Municipal de Turismo. "Les llama mucho la atención cuando les decimos que la piscina de As Burgas es gratuita. Además, al comentarles que está situada en el centro de la ciudad, se quedan aún más sorprendidos", señalaba Ana Rodríguez.
El Puente del Milenio es otro de los escenarios que provoca confusión entre los visitantes. "Algunos vienen preguntando si el puente, por sus aires futuristas, es obra de Calatrava cuando en realidad fue construido por el arquitecto Álvaro Varela", comentaba. "También les llama la atención que se pueda subir a él", añadía. Según la Oficina Municipal de Turismo, cada vez son más los turistas que traen información impresa de sus casas sobre los principales lugares de interés. "Aunque muchos ya conocen la ciudad, necesitan de alguien que les guíe ya que no se saben situar bien. No es raro que nos vengan preguntando por cosas de Lugo", comentaba Ana.
Un total de 2.842 personas fueron atendidas durante el mes de julio por la oficina de turismo. "Está siendo un buen año aunque me faltan grupos que piensan que el punto de información turística está cerrado", decía Ana. "Antes estábamos en As Burgas y allí sigue figurando como la oficina municipal de turismo. Sin embargo, nos hemos trasladado a la calle Isabel la Católica y muchos creen que la oficina ya está cerrada y no llegan hasta aquí", añadía. Ana Rodríguez también destaca la sorpresa de los visitantes cuando se les informa de que la oficina está abierta todos los días.
Que O Carballiño sea la capital del pulpo a pesar de ser una localidad interior es una de las cuestiones que más intriga causa entre los visitantes. Los más valientes piensan que podrán disfrutar de un baño a 67 grados centígrados en As Burgas y, los más descarados, intentan despistar al personal de la oficina para que les recomienden los mejores restaurantes pero "nosotros no podemos aconsejarles ya que nos limitamos a facilitarles información de los puntos de interés", recordaba Cristina.
Aunque los turistas cada vez se quejan menos, la mala señalización encabeza la lista. Las altas temperaturas, le sigue. "Vienen a Galicia para escapar del calor y les ocurre todo lo contrario", señalaba.
