El COB juega esta temporada en dos ligas dentro de la LEB Oro. Una liga contra los equipos de su nivel, los que luchan por la permanencia y otra liga contra los equipos que luchan por el ascenso a la Liga ACB. En esta ocasión tocó verse las caras contra uno de los grandes aspirantes, el Palencia del técnico exCOB Pedro Rivero, con el jugador exCOB David Rozitis, testigos de tiempos felices.
A la dificultad de competir contra un rival invicto en su cancha -14 victorias hasta el momento- se sumaron la lista de bajas y contratiempos del equipo de Félix Alonso: lesiones de Majgafic -máximo anotador- Peciukevicius -base titular- y Aboubacar -uno de los dos pivots -, más la duda hasta el último minuto del tirador Pilepic que se incorporó al grupo justo para calzarse las zapatillas y tratar de ayudar.
Todo en contra del equipo ourensano que, en cambio, sacó la mejor cara de los jugadores menos habituales en la rotaciones y tuteó a un rival compacto, siempre a ritmo de martillo pilón.
Salvo los seis últimos minutos del segundo cuarto -22 a 9 de parcial- donde el Palencia amenazó con romper el partido -máxima de 15 puntos por encima- y obligó a Félix Alonso a consumir sus dos tiempos muertos, el COB compitió con solvencia de comienzo a fin.
En el primer cuarto, con Chaz Williams titular, redujo el poder local al lanzamiento exterior. En el tercero, con Urtasun de generador, Kuath de intimidador y un valiente tercer base Josep Cera haciendo de primero -3 triples de ocho metros- llegó a rebajar la diferencia a cuatro puntos -55 a 51- y sembrar las primeras dudas en el banquillo y público local.
En el último, con un Chaz Williams absolutamente desbocado por la pista -14 de sus 16 puntos- acompañado por un Ventura desmelenado -3 triples- llegó al último minuto con serias posibilidades de dar la sorpresa de la jornada.
Momentos decisivos
A falta de 57 segundos para el final, el COB dispuso de posesión para amenazar la pequeña ventaja del Palencia, 81-78. Contra todo pronóstico por parte ourensana, Urtasun perdió el balón en propio campo, contra un ambicioso José Ortega -ojo a este muchacho- quien anotó en contragolpe, 83-78, y puso imposible la remontada.
Previo a este minuto, sólo el buen acierto exterior del equipo de Pedro Rivero y el empuje de Wintering durante todo ese último periodo, más las faltas de principiante de Kuath, impidieron que el COB llegase en mejor situación a los minutos decisivos.
El buen partido no puntúa, si bien esta derrota es de las que motivan cara al próximo y vital partido contra el Oviedo. La buena respuesta de jugadores secundarios -Williams, Cera, Ventura, Del Águila- contra un candidato al ascenso refuerza los fundamentos del equipo de Félix Alonso para acabar de sumar la victoria que debería dar la tranquilidad definitiva.
Todo será de ayuda el próximo sábado en el Pazo (19:00 horas), en busca de otra victoria para seguir alejándose de la zona pantanosa de la LEB Oro.
