Sergio Llorente ha jugado en todas las categorías nacionales y también tiene experiencia en el extranjero, pero este año, en Ourense, debuta: “Es mi primera vez como capitán. Hay diferentes tipos de liderazgos y yo intento estar preocupado por todo el mundo y a la vez ser muy exigente, porque lo soy también conmigo”. Y añade: “Una de las claves es conocernos bien. No puedo tirar de uno igual que de otro, igual que otras veces tengo que dejar que tiren de mí. Esto es una red y los nudos son fuertes. La potencia que tenemos en este equipo es que solo somos muy buenos cuando vamos todos juntos, tanto en ataque como en defensa. No tenemos a nadie definitivo, ni queremos que sea así, queremos que todo se consiga a base de conexiones y eso se consigue en el día a día”.
El capitán intenta ser “pegamento entre todos. El ambiente es bueno todos los días. Incluso en los días en lo que puedes entrenar un poco peor este es un grupo al que le gusta trabajar”.
Han tenido que sufrir ya algún contratiempo importante: “Más que los nombres, fue fastidiado porque fueron dos bajas en pocos días. Todo sabemos que estas cosas pasan y hay que estar preparados. Tenemos que rellenar de la manera que podamos los huecos que van dejando los jugadores lesionados. Tanto Justin como Karamo son dos jugadores clave para nosotros, pero si jugamos a nuestro 100x100 podemos competir. Obviamente, prefiero que estén porque son dos recursos, tanto en ataque como en defensa, en los que el equipo se puede apoyar”.
Llorente ha dado un paso adelante cuando más lo necesitaba el COB: “Solo intento equilibrar al equipo. Saliendo desde el banquillo ya estoy muy atento a todo para entender el partido y cómo están mis compañeros. Luego, a estas alturas, ya no pienso mucho, intento sentir lo que necesita el equipo e interpretar el partido en función de lo que hayamos preparado durante la semana, para seguir el plan. Comunicar mucho con el cuerpo técnico, que son los que lo ven desde fuera. No es que haya ido de menos a más, es que en algunos partidos ha hecho falta que interviniese más. A lo mejor desde fuera puede parecer que estoy haciendo más, pero yo intento hacer lo mismo todos los días”. También en defensa: “En baloncesto, a veces, se etiqueta mucho y a mí se me ha etiquetado como mal defensor. No soy Campazzo, pero si mantengo unas buenas piernas y te apetece defender no hace falta mucho más”. Y añade: “Nunca miro las estadísticas individuales. Sé cuándo he hecho un buen tiro y cuando ha sido malo”.
Queda hablar del próximo partido: “Betis es un equipazo, pero si conseguimos tener la misma conexión de Menorca los 40 minutos tendremos opciones”. Y tendrán ayuda extra: “El Pazo necesita muy poco para que se encienda: Lo sentimos muy cerca. El Pazo suma”.
