Partidazo para presumir

Complicado encontrar más alicientes previos a un partido en la LEB Oro. Suena incluso forzado que sean precisamente Burgos y Ourense lo que jueguen esta noche (21,00 horas) en el Pazo en una semana marcada por la eliminación del canon a una ACB que ellos empezaron a agrietar.

Dos años después, tienen el mismo rumbo pero en situaciones muy distintas. Los visitantes, con otro club, vuelven a pelar por el ascenso directo y los locales por una buena posición en el play off que los llevó entonces a la meta. Pero ni el Burgos es el favorito número uno a lo primero ni el COB argumentos tangibles para pensar en lo segundo. Quedan cinco semanas para despejar algunas de esas dudas. 

Lo indiscutible es que son dos de los equipos buenos de la liga. Incluso de los que mejor baloncesto firman. El COB desde el talento individual y la fiabilidad de su pizarra. El Burgos con la contundencia del que tiene una plantilla interminable y no ha dejado de coger velocidad hasta llegar a la recta final de la temporada en su mejor momento.

Durísimo rival para un COB todavía con el play off sin necesidad de carambolas, pero también complicado para un Burgos que necesita ganar si quiere soñar con ascenso directo que ante el micrófono no quieren ni nombrar. Los dos tienen argumentos para elogiarse sin hipocresías.

El Burgos debe respetar la efervescencia de una batería exterior con predisposición a los parciales, la creatividad de Díaz y Guerra en polos opuestos del juego o a la vez y la ilusión de un Pazo que ha demostrado querer baloncesto por muchos bofetones que reciba.

Más miedos puede tener aún el COB. Le costará mantener el equilibrio en la zona ante un arsenal interminable en número y recursos y cruzar los dedos para que un equipo que no se corta a la hora de tirar no tenga su mejor noche. Mucho y bueno en dos equipos para disfrutar de una liga que les debe estar agradecidos.

Pazo, 21,00 horas.