Hace años, ya no recuerdo cuantos, que no cumple su cometido, salir a la calle en procesión; está recluida, protegida, guardada, reposando en una vitrina del Museo Catedralicio, la que en distintas épocas fue denominada “La Cruz Preciosa” o “La Rica”, “La Cruz Procesional Grande”.
Para dar una buena información leo y transcribo de los apuntes históricos-artísticos, editados en los talleres de La Región en el año 1916, del M.I. Sr. D. Manuel Sánchez Arteaga, Arcediano de la Catedral; y dice de La Cruz Procesional Grande “es sin disputa la mejor que tiene la Catedral, y una de las más notables de España en su género. Sabemos que en 2 de febrero de 1543 ya la poseía la Catedral y, por consiguiente, debió de ser fabricada por lo menos antes de terminar el primer tercio del siglo XVI. Tiene esta cruz sin el asta como medio metro y cuarenta centímetros de altura, y el brazo menor, setenta y dos centímetros. Toda ella es de plata dorada a fuego”.
“En 1904 fue restaurada y enriquecida esta hermosa cruz a expensas del rico caballero D. Perfectino Viéitez Rodríguez, oriundo de Boborás, en esta diócesis y provincia. El importe de la restauración y ornamentación fue de 125.000 pesetas. Relación de lo que ha consistido: Hacer cincuenta tornillos de plata para diferentes piezas. Hacer de nuevo dos capillas. Un dragón. Varios angelitos gaiteros. Cuarenta y dos capiteles. Un apóstol. Arreglar cuarenta y ocho piezas rotas. Dorar a fuego la cruz pedestal. Platear veintinueve piezas de la misma. Donar doscientas cuarenta y tres piedras preciosas. Engarzar y colocar las mismas, cuyas clases son los siguientes: Amatistas 114, Jades 2, Diamantes 5, Esmeraldas de Zelandia 2, Rubíes de Siam 6, Crisólitas 1, Jacintos 4, Topacios 28, Brillantes 31, Corindons 21, Zafiros 10, Zafiros blancos 18, Aguas–Marinas 1. Total 243. El peso total de todas las piezas preciosas que adornan la cruz es de cinco mil quilates”.
El 14 de septiembre celebran la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz además de la Iglesia Católica muchos grupos protestantes y ortodoxos, por ser en este día el aniversario de la consagración de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén en 335. Tradicionalmente, en esta fiesta se exponen las reliquias de la Santa Cruz, si existen en el templo, u otras cruces.
