Volvieron a sonar cornetas en el Campo de Aragón del Cuartel de San Francisco y encendieron la nostalgia y el recuerdo en casi tres centenares de ciudadanos y ciudadanas que juraron o prometieron comprometerse en la defensa de España y su orden constitucional, besando su bandera. La inmensa mayoría de los que se acercaron a las enseñas nacionales eran veteranos del propio Regimiento de Infantería Zamora 8 “El Fiel”, que volvieron a desfilar por el lugar donde sigue anidando una parte de su vida, de su juventud, acompañados esta vez por una amplia representación de la sociedad civil ourensana, señoras y chicas jóvenes que desfilaron con garbo y elegancia junto a los veteranos. La jura se realizó en la bandera del Regimiento de Infantería “Isabel la Católica” número 29 y en el estandarte del Regimiento de Caballería “Farnesio” número 12, de guarnición en Valladolid, ambos encuadrados en la Brigada “Galicia VII”. Fue emocionante y estuvo perfectamente organizado por la subdelegación de Defensa y el Regimiento de Infantería” Isabel la Católica”, número 29, en cuyo seno pervive el Zamora en forma de batallón.
La gran asistencia de público, incluidas familias enteras, hasta con niños pequeños, demostró el singular afecto que la ciudad de Ourense guarda al recuerdo del “Zamora 8”, de modo que lo actos del pasado fin de semana constituyen ya una fecha memorable en la historia de esta ciudad y de su tiempo. Hay que felicitar al coronel artillero don Jesús Antonio Peñas Preckler, quien desde su llegada a Ourense ha mostrado una enorme sensibilidad, que este fin de semana quedó bien demostrada, por corresponder, al cariño de los ourensanos a las Fuerzas Armadas. Ahora, y para más adelante, tiene en mente la celebración de diversos actos culturales que cierren este ciclo iniciado con tanto éxito.
Lamentablemente, porque me hallaba de viaje en un congreso en la Universidad de Sevilla, no pude asistir al concierto celebrado el pasado viernes y que ha sido un regalo del que pudieron disfrutar los asistentes. Fue especialmente emocionante todo, pero especialmente cuando se recuperó el viejo himno del “Zamora 8” que sus soldados cantábamos en otro tiempo. Todos los asistentes al concierto salieron encantados por su programa y variedad del mismo: desde canciones de Hispanoamérica de lugares que recorrió el regimiento gemelo del “Zamora 8” a temas actuales diversos y música militar, interpretados por la banda de guerra de la BRILAT y la música del Cuartel del Mando de Apoyo a la Maniobra, de A Coruña. Es de destacar la actuación de la solista sargento reservista ourensana Cristina Blanco Cid, acompañada por un músico de la banda citada.
También especialmente emotivo y simbólico el izado de bandera en la plaza del Obispo Cesáreo y la exposición de fotos y material, por un lado, del histórico “Zamora 8”, y de otro el material de la Brigada de Infantería Ligera Aetotransportable. Aparte, a los veteranos se nos tuvo una atención especial, ya que se nos permitió el izado de la última bandera que se arriara en la principal del Cuartel de San Francisco, al disolverse el “Zamora 8” en 1987. Aparte de los veteranos del Zamora se hallaban presentes viejos legionarios, soldados de Regulares, de Operaciones Especiales y de otras armas, con sus estandartes y emblemas.
Esta feliz conmemoración ourensana nos ha brindado la ocasión de conocer al coronel don Javier Taboada de Zúñiga Romero, nieto de un coronel del viejo “Zamora 8” y custodio de un valioso archivo de documentos sobre el regimiento que incluye la correspondencia entre la Casa Real Británica y el viejo Tercio de Bobadilla, ya que el Rey Jorge V era coronel honorario de nuestro regimiento, nombrado como tal en 1911, por lo que los británicos, tan celosos de sus tradiciones, mostraron siempre gran respeto y admiración sabedores de que nuestro “Zamora 8” era uno de los más antiguos regimientos del mundo, con ventaja sobre los suyos de más abolengo. Ha sido, en suma, un fin de semana llego de recuerdos y fervores, que ha dado ocasión de mostrar de nuevo el espíritu cívico, especialmente reseñable en estos días, de la ciudad de Ourense y de las gentes de toda Galicia, en suma, a España y a su Constitución, compromiso expresado al besar su bandera. Ahora, estos actos tendrán un colofón cultural en fecha a determinar. Pero segura.
