Celso Emilio Ferreiro nació el 6 de enero de 1912. Acaba de cumplirse, pues, el centenario de su nacimiento, así como el cincuenta aniversario de la publicación de 'Longa noite de pedra'. Siendo una de las figuras más destacadas de la poesía social y políticamente comprometida con la cultura de Galicia, es justo recordar su legado, aunque sólo sea con un breve recorrido cronológico por sus principales obras.
En su etapa de formación representada por 'Cartafol de poesía' (1935) se advierten resonancias posmodernistas dentro de la tradición de los movimientos gallegos de vanguardia. También practicó la línea neotrovadoresca, reflejada en el dominio técnico del verso y en los ágiles juegos de imágenes. Con 'O sono sulagado' (1954) se consagró como un poeta de gran habilidad formal, capaz de ordenar los elementos discursivos dentro de una rigurosa construcción, con objeto de conseguir un meditado efecto final.
En su libro siguiente 'Longa noite de pedra' (1962) se propuso recuperar el realismo social de la poesía gallega de su tiempo, lo que le convirtió en el poeta civil de Galicia. Basándose en una línea satírica y combativa, que tiene como precedente inmediato a Curros, Ferreiro adopta un acento de protesta, acritud, despiadado sarcasmo, con versos ácidos, directos, que sirvieron de inspiración y guía a numerosos poetas gallegos de los años sesenta. Ferreiro se declara seguidor de una tradición beligerante y de una corriente de denuncia, no menos perceptible dentro de la lírica creada en su idioma. De su desencuentro con la Galicia de la diáspora, nació 'Viaxe o país dos enanos' (1968), un virulento ataque contra los emigrantes enriquecidos que explotaban a sus paisanos en América. El tono burlesco está presente en 'Cemiterio privado' (1973), mientras que 'Terra de ningures' (1969) se compone de estampas de exilio y de la recreación nostálgica del paisaje perdido.
El último volumen publicado en vida del autor, fue 'Onde o mundo se chama Celanova' (1975) en el que predominaba la visión melancólica de las heridas causadas por el paso del tiempo en la existencia del poeta. En prosa escribió 'A fronteira infinida' (1972) y 'A taberna do galo' (1978) y en castellano dio a conocer diversos libros de versos entre los que destaca 'Antipoemas' (1972) y la magnífica biografía de Curros.
Tras este breve recorrido por la obra de Celso Emilio Ferreiro quisiera terminar destacando lo siguiente: Hay en su voz ecos de Curros Enríquez y la nostalgia de Rosalía de Castro. La primera etapa real del poeta es existencialista, combinada con la sátira combativa en la línea de Curros, representada de forma especial por el poemario 'O soño sulagado' (1954). La segunda, que le ha dado mayor prestigio, se inserta en la poesía social, se enfrenta al mundo sumergido de la tierra gallega, a los problemas de las gentes, su miseria, su emigración. Su libro más significativo es el citado 'Longa noite de pedra' (1962) cuyo lenguaje participa de las mismas características que la poesía social castellana: estilo directo, actitud reivindicativa, grito exasperado, sarcasmo, desprecio en ocasiones, el lado de un entrañable amor a su país gallego y el deseo de compartir con los demás su propio humanismo.
