Opinión

LECTURA PARA CREYENTES Y DESCREIDOS

Estamos ante un relato nuevo de una historia antigua. Se trata de 'Jesús el hombre que era Dios', de Max Gallo, miembro de la Academia francesa, autor de más de un centenar de obras, de novela, ensayo, historia. Destacan especialmente sus biografías de Robespierre, Garibaldi, Napoleón y César. Nuestro autor es conocido además, por sus fuertes convicciones políticas y su pensamiento social comprometido. Quien ha sido durante años el gran defensor en Europa del republicanismo laico, comunista y socialista, nos sorprende de nuevo, ahora tras un dramático episodio biográfico, que él mismo ha narrado en algunos medios, con una historia, una vez más, provocativa: 'Jesús el hombre que era Dios'.


El historiador francés, contemporáneo por excelencia, recorre con pasión la historia en todas sus obras, ya sea en los acontecimientos o en los personajes. A través de ellos se puede percibir la evolución intelectual del autor. Con la maestría que le caracteriza como narrador, lo que relata en esta ocasión es, sin adornos, con precisión de crítico histórico, la vida de Jesús, uno de los misterios mayores del mundo y no sólo para el autor: Jesús Dios y hombre.


En su relato vivimos el Evangelio a través de las escenas escogidas con rigurosa fidelidad a la cita bíblica, para encontrarnos cara a cara con Jesús. Un encuentro a través de los ojos y las palabras del centurión romano que a los pies del madero ve morir a Cristo. Personaje narrador de toda la obra y con el que el autor intenta identificarnos a cada uno de los lectores.


Se trata de una reflexión íntima, personal, sobre los Evangelios para recorrerlos estrofa tras estrofa sin prisa, y poder dar respuesta a las dudas de toda una vida de búsqueda. El centurión de Gallo somos cada uno de nosotros creyentes o no creyentes a los pies de Cristo agonizante en la Cruz. Todos ante la pregunta ¿y si de verdad este hombre era Dios?


No se trata de un libro cerrado, la narración termina pero no la historia. Cada lector oirá en boca del centurión sus propias preguntas y se dará sus respuestas sinceras. Esta obra de Gallo, como los clásicos, encierra en sí misma más de una historia. Entretejida con la primera, la recreación de la vida de Jesús a través de las escenas escogidas a modo de flash-back cinematográficos, se adivina la propia vida del autor y cada uno podemos encontrar la propia historia. Verso en prosa. Narración fuerte, emoción contenida y profundidad en el texto.

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