La recuperación, con matices eso sí, del viejo y en su momento acribillado proyecto del Ourense, novo milenio por el grupo nacionalista en el Concello ha hecho saltar de sus envejecidos asientos de O Couto a los más fieles -pocos, pero con más que demostrado amor a sus colores- seguidores de un C.D. Ourense ahora en triste destierro en categoría autonómica al menos en su primera fase. Manuel Cabaleiro, una institución en el club, ofrece hoy en este diario acertado análisis de la situación que genera el reinventado proyecto de la Tenencia. Habla el doctor, primero, de los potenciales beneficios que la dinamización prometida en campaña llevaría a los vecinos de O Couto, haciendo después suyos los temores a las consecuencias que un traslado del estadio -por nueva construcción considerablemente mejorado en cualquiera de las dos ubicaciones barajadas aunque fuera de la ciudad- tendrían sobre una ¿masa? social cada vez más reacia a alentar a un club en caída libre.
