Impresentable. No hay palabra que mejor defina todo lo vivido esta semana en el COB. Impresentables los hechos e impresentable la actitud de los protagonistas, impresentable la forma e impresentable el fondo que deja ver una situación viciada y consentida desde su mismo origen. A poco que se rasque, el enfrentamiento entre Julio Vázquez y Dani García, expresidente y ¡todavía! directivo el uno, técnico el otro, enemigos irreconciliables ambos; pone en cuestión y evidencia lo bochornoso e ilógico de una situación de interinidad manifiesta, apego al sillón y vergonzante gestión de un relevo que se debería haber forzado hace ya mucho tiempo. No va más. Jugar a ser alguien, como en el COB aún hacen algunos, y hacerlo además sin pudor y con la confianza de los que prefieren mirar hacia otro lado, es sello de identidad de mediocres, vergonzosa actitud de los que tienen en nuestro deporte su particular trebejo. Y de esos, en Ourense, aún hay muchos.
