La reciente sanción a la clínica Lasaitasuna de Bilbao por vulneración de la Ley de Protección de Datos -15/1999, de 13 de diciembre- no ha hecho más que confirmar las alertas generadas desde el momento en que internet es ya herramienta indispensable en nuestra rutina diaria.
La Policía Local ourensana, primer paso del procedimiento sancionador iniciado desde la Agencia de Protección de Datos, advirtió en primera instancia de esos 11.300 historiales clínicos de libre disposición en la red, poniendo además sobre la mesa uno de los más graves riesgos de la moderna sociedad de la información. Tan interesante como peligroso, internet ofrece innumerables recursos para acceso y consulta, motores de búsqueda gracias a los que disponer de abundante documentacion y material de análisis. Y es precisamente esa accesibilidad donde radican los grandes peligros derivados del mal uso de una tecnología aún pendiente de una regularización realmente efectiva, todo un reto jurídico.
