Opinión

Pito, pito, gorgorito...

Mañana votamos! ¡Mañana os echamos!”, caceroleaban hace años ante las sedes del PP los mismos que, dos legislaturas después, tendrían que echar a patadas a Zapatero, a ese supervisor de nubes aceleradamente desaceleradas. Le habían negado el agua, el pan y la papeleta del sufragio a Rajoy, por pertenecer al partido, y al gobierno, de míster “Ansar”, al que culpaban del atentado de los trenes. Y después habrían de darle la más abusiva de las mayorías parlamentarias. “Venceréis, pero no convenceréis”, profetizaba Unamuno ante un exaltado general, gallego, manco y sin un ojo, que sostenía que la esencia de España residía en Castilla y que el resto era escoria fusilable. “Cambiarás de muiñeiro pero non de ladrón”, se resignaban nuestros abuelos a que les sisaran el grano en los molinos. Los políticos y los ladrones –la reiteración es secundaria- se salvan porque el alzhéimer obnubila la memoria colectiva. Porque nadie escarmienta en cabeza de turco. Porque los profetas, como los dioses, solo le son propicios a quie3nes los halagan. Como las tertulias y las encuestas, que lo son a quienes las sufragan.

Los que están ya los echasteis; los conocéis. Los que estuvieron los recordaréis; ya los tuvisteis que echar. Los que vienen, ya lo veis, yerran aunque no gobiernan, pero por sus paridas los conoceréis. Albert Rivera salta ahora conque “el proyecto de España solo lo pueden encabezar aquellos que han nacido en democracia”. Este yogurín me recuerda a aquellos que se jactan de ser muy, muy machotes, sin tener en cuenta que solo los que han sido trasteados por poniente -y no han repetido la experiencia- pueden con razón asegurarlo. Solo quienes han conocido –y comba- tido- la dictadura pueden fardar de ser más demócratas, aunque ya estuviesen tan decrépitos como para sacarse los pedos con las uñas. En cuanto a los de “Jodemos”, no jodamos ¿eh?, que a mí el régimen bolivariano me acojona aún más que el sanguinario decreto de Bolívar: “Españoles y canarios contad con la muerte aunque seáis indiferentes”. “Muller rideira ou puta ou meiga”, se dice aquende el Padornelo. Así que del Iglesias, con sus risitas, su lengua y sus cerdas desmandadas: o ensalmos o putadas.

En fin. Para los que no sepáis a quién votar, o no queráis hacerlo con las vísceras, el próximo 24 de mayo podéis hacerlo con el dedo: Tomáis las papeletas. Cerráis los ojos. Y vais señalando: “Cesta pallesta, rabo de besta, díxo meu pai que batera nesta”. También vale “pito, pito, gorgorito” para los que prefiráis la lengua de Cervantes. 

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