Opinión

Mañana nunca sabes

Ahora que se cumplen cincuenta años de la salida al mercado del emblemático álbum “Revolver” al que muchos autores señalan ahora como el mejor de los Beatles, el ambiente vuelve a colmarse con los ecos divinos de la mejor música popular en la condición humana que no es otra que la que ellos hicieron. Muchos periódicos han publicado artículos comentando una obra tan prodigiosa, e incluso se han puesto a la venta libros. Hay uno concretamente recién editado en el que se solicita de personajes de pretendida competencia musical su opinión sobre “Revolver” y lo que el disco influyó en los azares de su particular destino. Responde Miguel Ríos, Enrique Bumbury, Amaral o los chicos de “Pereza”. Pero yo no lo he leído ni lo leeré entre otras cosas porque no me interesa lo más mínimo lo que “Revolver” sugiere a los demás. Me basta y me sobra con saber lo que me sugiere a mí mismo.

Yo también sospecho que “Revolver” es un álbum crucial en la trayectoria del grupo y me avengo a reconocer que probablemente es el mejor, aunque uno pregunta por ahí a boleo y existen muy pocos –salvo fans solventes como yo mismo- que sean capaces de citar tres títulos contenidos en el disco. Si les digo que “Yellow submarine” es uno de sus cortes quizá alguno no se lo crea. Eso sí, es en verdad un trabajo espléndido. Hablar del mejor es en mi opinión, un tanto delicado y no desearía yo internarme en semejante compromiso.

Lo que sí advierto repito, es el creciente amor por los Beatles que se manifiesta también en ámbitos de lo más variopinto. La insufrible Pilar Rahola ofreció hace unos días una memorable fiesta veraniega en su mansión de Cadaqués y subió luego a la red las fotos del sarao. En ellas se reconocía, entre otros tantos invitados, al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemon y al jefe de los Mossos, un tal Trapero saboreando una paella campera. El ex presidente del Barça Joan Laporta aportaba el toque tarzanesco y la estrelada inconstitucional servía de telón de fondo al almuerzo. En una foto, Puigdemont tocaba la guitarra y el comentario asegura que estaba cantando una de los Beatles. No se asegura cuál, aunque, estando con “Revolver” a vueltas igual fue “Tomorrow never knows” que en grabación es muy completa pero en guitarra es muy facilita. Beatles y nacionalismo independentista, qué conceptos más condenadamente incompatibles. Las fotos además, se lo juro, no tienen desperdicio.

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