Opinión

Los 'zascas' de Javier Fernández a Iglesias

Prototipo del hombre tranquilo, tan necesario en tiempos tumultuosos, Javier Fernández ha mostrado las uñas a Pablo Iglesias, harto probablemente del juego que hace el líder de Podemos para tratar de destrozar al partido socialista y de presentarlo como socio del Partido Popular y poco menos que estrecho colaborador de sus casos de corrupción.

Prototipo del hombre tranquilo, inmune a las descalificaciones que ha sufrido desde el mes de octubre por parte de quienes le acusaban de hacer el juego a la precandidata Susana Díaz y de saltarse los estatutos aplazando el congreso, Javier Fernández no ha entrado al trapo de ninguna de las provocaciones que ha sufrido por parte de miembros de su partido, pero no ha callado ante la maniobra de Pablo Iglesias de presentar una moción de censura a Rajoy que tiene como objetivo –no engaña a nadie a estas alturas-  señalar nuevamente a los socialistas como soporte indispensable de los populares.

La carta que ha enviado Fernández a Pablo Iglesias, y que ha molestado a este último, es un ejemplo de  cómo se debe responder a quien intenta permanentemente comer el terreno del adversario sacando pecho y repitiendo falsedades hasta que algunos las toman por verdad. Alguien que se aprovecha de los problemas internos del partido rival  para debilitarlo,  y que incluso intenta intervenir en el proceso de primarias dando opinión sobre cuál es el candidato que representa a la auténtica izquierda.  Nada le gustaría más a Pablo Iglesias que ver a Sánchez vencedor de esas primarias;  tendría así garantizado el crecimiento de Podemos a costa de un PSOE destrozado por un secretario general con record de fracasos.

Javier Fernández ha tenido la inteligencia de utilizar el sarcasmo, la ironía y el sentido del humor para poner en su sitio al vanidoso dirigente podemita. Es el mejor método para machacar al contrario. En tono comedido pero demoledor, le dice que no se suma a la moción de censura porque no hace falta y porque “si todavía no lo has entendido, creo que sería inútil”.  Primer "zasca". En el segundo le recuerda que Rajoy no gobernaría si Podemos hubiera permitido un gobierno alternativo cuando tuvo la oportunidad, en el tercero le suelta a Iglesias que él, Javier Fernández, tiene la sensación de que “pretendes regresar como salvador  a la escena del crimen”.

Y después de varios más incluye una postdata que coloca a Iglesias bajo las patas de los caballos, cuando le aconseja que diga a  Melenchon, “con el que tienes proximidad personal y política”, que para los socialistas españoles las elecciones francesas  “son uno de esos asuntos que no permiten el equilibrismo, porque si hay veces que la neutralidad es otro nombre de complicidad, ésta es una de ellas”. Como se sabe, Mélenchon no se ha sumado a  quienes piden  votar a Macron para impedir que Francia quede en manos de Marine Le Pen.

Alguien, al fin, ha conseguido sacar de sus casillas al imperturbable –y por tanto eficaz- Javier Fernández.

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