Opinión

EL ANSIADO ADIÓS A BERLUSCONI

Multimillonario, excesivamente astuto, poderoso propietario de medios de comunicación, reo de incontables procesos judiciales, histriónico, de humor grosero, el primer ministro Silvio Berlusconi, ha tenido finalmente que anunciar su dimisión por haber llevado a Italia a un endeudamiento insostenible cercano a la bancarrota. Pero, atención, pretendía anunciarla a plazos y hacer un mutis gradual y escalonado como para ir acostumbrándose a dejar un poder omnímodo de diez años de duración.


Hasta el último momento trató de ganar tiempo a la espera de una hipotética situación propicia; finalmente, no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia. Nos hallamos ante el adiós a Berlusconi, ansiado por todos. Cifras cantan: la prima de riesgo ?que mide la confianza de los inversores en la solidez de una economía- sobrepasa concreces hoy día en Italia los 450 puntos, índice peligroso (si sirve de comparación, en España, no llega a los 396 puntos). Y hace tiempo que esta prima de riesgo italiana es superior a las que provocaron el rescate de Irlanda, Portugal y Grecia, naciones de Europa financieramente enfermas. Lo malo es que se trata esta vez del tercer país en importancia de la eurozona cuya quiebra haría tambalear a toda la Unión Europea, aquejada además de deudas ingentes, no sólo la de Italia, de 1.900 millones de euros, sino la de Francia, de 1.645 millones de euros, todas ellas cifras inquietantes.




panorama desolador


El panorama es desolador. El Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a comprar deuda italiana ?y española- para apuntalar ambas economías en medio de la galerna, que aún no amainó del todo. Ahora bien, en el dramático yoyó de las Bolsas de Valores, difícil de seguir y comprender, Italia ha acabado la semana en verde. Déficit y deuda europea les trae al pairo a los mercados, de predominancia norteamericana, su lógica es retirar beneficios con la especulación desenfrenada, se tambalee quien se tambalee, sea Italia o Europa entera.


A sus setenta y cinco años, curtido en escándalos de todo tipo, desde económicos a sexuales con chicas adolescentes incluidas, cínico y burlón, 'Il cavaliere' (El Caballero) ?título honorífico que le corresponde por haber sido distinguido con la medalla italiana al Mérito del Trabajo- cuenta con una prolongada experiencia de trapisondista, se ha salvado montones de veces comprando voluntades. Pero parece haberle llegado su hora, su 'San Martín' como podríamos decir en esta época del año.


Su Gobierno ha estado en un tris de caer en el Parlamento y ya no cuenta con la mayoría necesaria para aprobar leyes. Su socio de siempre, Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, le ha retirado su apoyo. Ante esta situación de inestabilidad política, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, conocedor de la falta de seriedad de personaje tan voluble, tuvo que hacerle prometer por escrito que dimitirá en cuanto se aprueben las medidas de ajuste dictadas por Bruselas. 'Il Cavaliere' hubo de confirmar y reiterar varias veces su intención de dimitir porque nadie se lo creía del todo, tal es su fama de trapacero y embaucador.


Su sucesor va a ser el prestigioso y respetado excomisario de la Unión Europea Mario Monti, que el presidente Napolitano acaba de nombrar senador vitalicio y que encabezará desde esta semana un Gobierno de coalición destinado a sacar del difícil atolladero al país transalpino. Midiendo nuestras palabras, digamos que salvo imprevisto, la era Berlusconi, tres veces primer ministro, tiene los días contados. Los acontecimientos se han precipitado para el singular político y hombre de negocios. Basta, ya no hay más añagazas, tendrá que dejar el cargo sin más dilación.


A veces intercalo en estos artículos trozos de películas o de novelas que contribuyen a entretener y a hacer más explícito lo que les cuento, pero en el caso de Berlusconi les aseguro que no es necesario, la realidad de sus peripecias supera a la más imaginativa ficción. Les daré algunos datos.


Abogado, de verbo y actividad incontenible, edificó un imperio mediático a lo largo de los años, reunido últimamente en la multinacional 'Mediaset', que cuenta con cadenas de televisión en Francia, España (Telecinco) e Italia, con distintos periódicos como 'Il Giornale' por no citar más que uno. Al presidir el grupo Mondadori , Berlusconi controla un tercio de los medios de comunicación italianos; es dueño de la cadena de tiendas de vídeo Blockbuster, de portales de acceso a Internet, participa en el capital de Olivetti?


Otras notas de interés: Masón, aparece en la lista de la logia 'Propaganda Due'; es acusado de relacionarse con la mafia de Calabria llamada la 'Ndangheta'; anticomunista visceral, dirige la heterogénea coalición de partidos 'Pueblo de la Libertad'; en fin, según la revista norteamericana 'Forbes', es la persona más rica de Italia, ha amasado una fortuna que asciende en 2011 a 5.200 millones de euros.




ídolo de pies de barro


Europa es un ídolo de pies de barro que trata de asentarse en dos pilares que flaquean: Italia, de la que ya les he dicho algo, y Grecia, que también se debate al borde del precipicio. El Gobierno del socialista Yorgos Papandreu ha tenido que cesar y dar paso, en una negociación urgente de cuatro días, a un gabinete de coalición de izquierda y derecha formado por técnicos ypresidido por el economista Lukas Papademos, exvicepresidente del BCE.


Grecia se enfrenta a la tarea ingrata de someter a la población a recortes y privaciones para lograr un ahorro casi imposible. Objetivo: no salir del euro. Primera medida, reducir el número de ministerios y de funcionarios, adelgazamiento del Estado que no será suficiente pero con el que Atenas quiere probar su determinación a fin de conseguir la ayuda prometida por la Unión Europea de 6.000 millones de euros para poder salir del paso. Luego, tendrán que pasar años de apretarse el cinturón para regenerar la maltrecha economía griega.


¿Están los ciudadanos dispuestos a soportar losrecortes de cirujano de hierro? Grecia se halla en una encrucijada. 'No va a ser fácil', advierte el flamante primer ministro.Es la actual una época desafortunada, se anuncia a diario el desmoronamiento de la Unión Europea, su crisis profunda, todo ello es pernicioso para el euro. Si cediéramos al pesimismo, diríamos que Grecia e Italia, cunas de la cultura y de la civilización europea, se asoman a su declive. Pero, ¿cuántas veces ha pasado Europa por un trance similar?

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