Opinión

CHIPRE 'TU QUOQUE', TAMBIÉN TÚ

Isla del Mediterráneo oriental de 9.250 kilómetros y un millón 116 mil habitantes hoy en día, independiente de Gran Bretaña desde 1960, perteneciente a la Unión Europea (UE) a partir de 2004: Chipre.


Etimológicamente su nombre significa cobre por la abundancia de tal mineral en su subsuelo, cuya cotización por cierto cayó ahora por temor al colapso financiero de este país del Próximo Oriente, tan problemático desde hace unos años y en los últimos días.


El territorio de la isla chipriota está dividido en dos, el Chipre propiamente dicho, de religión ortodoxa, que ocupa tres cuartas partes del enclave y que nos importa por ser nuestro socio en la UE. Y la cuarta parte norte, musulmana y turca, independiente desde 1974. Dos Chipres en el mismo suelo, pues, pero muy alejados políticamente y en creencias uno de otro.


En la actualidad, tras el 'crash' reciente y repentino de su economía, el Gobierno de Nicosia, capital de Chipre, se halla al día de hoy ante una difícil disyuntiva, la bancarrota o el rescate. 'Tu quoque' (también tú) como decía la expresión latina desdeñosamente.


En efecto, se trata de una nueva ficha de dominó que se tambalea en el sur de Europa, donde hay muchos otros países económicamente en aprietos de mayor o menor grado: Portugal, Grecia, Irlanda, Italia, España. Si exageramos, tal situación que ya dura recuerda siempre al famoso y genial óleo de Pieter Brueghel (siglo XVI) titulado 'La parábola de los ciegos', conservado en una pinacoteca de Nápoles que puede usted reproducir fácilmente en su ordenador si dispone del portal 'Hoyesarte' u otro similar con un simple clic. Representa a seis ciegos que van en fila: el primero ya ha caído en una zanja, el segundo, está cayendo, el tercero se tambalea, el cuarto, va con miedo, el quinto percibe vagamente el peligro y el sexto aún no se ha enterado de nada. Esta dramática alegoría de la Europa actual no parece muy halagüeña.


Para mayor dificultad en el panorama económico actual, hay que contar con al nuevo capitalismo ruso, convicto de prácticas mafiosas, que no se para en barras y que está involucrado de hoz y coz en la economía de Chipre. La normativa de la isla, laxa y permisiva para atraer grandes inversiones, ofrece ventajas de un paraíso fiscal que no quiere decir su nombre pero para el que el dinero no tiene olor. En efecto, según el semanario alemán Der Spiegel, los depósitos ilegales rusos en Chipre alcanzan los 20.000 millones de euros, los bancos chipriotas representan un destino privilegiado para los evasores fiscales rusos que se acogen a impuestos sobre sociedades bajos y convierten a Chipre en el primer inversor extranjero en Rusia con sus operaciones de lavado de dinero, según la prensa occidental. De resultas, las finanzas usas de dudosa procedencia han irrumpido en el Mare Nostrum y por ende en la Unión Europea desde ha ce tiempo, ya no es una novedad.


Todo empezó así: el Parlamento de Nicosia rechazó las condiciones requeridas por Bruselas y respaldadas por Alemania para rescatar la economía chipriota por medio de una quita o cancelación parcial de deuda.


Eran leoninas, penalizaban los depósitos de los ahorradores sin inquietar a los bancos,en una palabra, clamaban al límpido cielo de Chipre. Es decir, el chipriota medio tenía que pagar los platos rotos de la mala gestión del Gobierno del primer ministro liberal Nikos Anastasiadis, erróneamente aconsejado por los técnicos de la troika comunitaria, formada como es sabido por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Pues bien, el ciudadano de Chipre, contra todo pronóstico, no quiso cargar con el mochuelo y se negó en redondo a que lesionaran sus intereses aun a riesgo de crear una crisis sistémica sin precedentes. Se dio cuenta de que su bienestar estaba en juego, y rechazó someterse a las draconianas condiciones que le imponía la troika para permanecer en la Unión Europea. El Gobierno tuvo que proponer un plan B que comenzó ya a debatirse pero que será difícil de concertar. La poderosa canciller alemana Angela Merkel, presidenta del país que tiene más intereses en Chipre, recordó como seria advertencia que Nicosia no debe poner a prueba la paciencia de la troika, una nueva presión para que se arregle cuanto antes el diferendo...


Los yacimientos de gas en la plataforma continental de la isla, cuyo valor potencial se calcula en 80.000 millones de euros, podrían constituir una solución pero la compañía rusa Gazprom no la aceptó como moneda de cambio en las últimas transacciones en Moscú y todo -quedó en agua de borrajas. Les desmenuzo los pormenores de esta crucial negociación por su interés. La secuencia fue más o menos la siguiente. Después del primer encontronazo de Nicosia con la troika, el Parlamento chipriota votó contra las condiciones del rescate el 19 de marzo y los mercados se desplomaron. Nicosia pidió auxilio a Rusia pero ésta, que la había sostenido en ocasiones anteriores, hizo esta vez oídos sordos por considerar su apoyo económico como un saco sin fondo. De este modo, el Gobierno del enclave se vio obligado a prolongar el cierre bancario hasta el martes 26 de marzo en un 'corralito'por miedo a que hubiera una retirada masiva de fondos.


Al final de esta misma semana, el Parlamento de Chipre aprobó un fondo solidario de ayudas y limitó las transacciones financieras mientras Gobierno y troika pactaban una tasa del 20% de los depósitos bancarios de más de 100.000 euros; fueron medidas de apaciguamiento que comienzan a encauzar la situación. En realidad, Chipre representa sólo un 0,2% de la zona euro, el impacto de su salida sería muy limitado, aunque también produciría resultados desestabilizadores indeseables sin contar, podríamos añadir irónicamente, con la incertidumbre del llamado 'Efecto mariposa', estudiado por el meteorólogo y matemático Edward Lorenz, efecto que repercute y agranda las consecuencias por una extraña concatenación de causas.


Fueron unos días de negociaciones enervantes y al límite en todas direcciones para alcanzar un acuerdo casi imposible que dé satisfacción a todas las partes, fueron horas decisivas como se acostumbra a decir en estos casos.


El ejecutivo chipriota necesitaba y necesita como 'conditio sine qua non' 5.800 millones de euros que la Euozona le exige a cambio del préstamo de los 10.000 millones necesarios para garantizar su supervivencia dentro del euro. Es el precio del difícil consenso a dos bandas, troika y Chipre, pero su valor resulta superior: la Unión Europea puede convertirse en una alianza del pasado si no se alcanza el consenso.


Nunca nadie dijo que sería fácil la vida económica y financiera ni en la isla de Chipre ni en ninguna otra parte.

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