El presidente François Hollamde pasa por el peor momento de su mandato que ya iba muy mal, y ello a causa de varios asuntos de corrupción y tráfico de influencias. El primero protagonizado por su exministro de Presupuestos y Hacienda, Jerôme Cahuzac, quien terminó por confesar que tenía una cuenta secreta en Suiza, trasladada después a Singapur, por lo que es reo de los delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. El 'affaire' de este ministro socialista originó un enorme y repentino terremoto político que hace temblar los cimientos de la República Francesa cuando todo parecía desarrollarse sin mayor problema. En efecto, era difícil de creer que precisamente el miembro del Gobierno encargado de aplicar los drásticos y dolorosos recortes a la población para superar la crisis fuera quien estaba implicado en el desvío de fondos a un paraíso fiscal. La cantidad de la malversación, 600.000 euros, el precio de una casa de campo mediana, no es demasiado elevado para los tiempos que corren pero las consecuencias políticas, morales y de comportamiento democrático resultan demoledoras para Francia y para su democracia.
Mediapart, portal on line fundado por Edwy Plenel, antiguo director del diario Le Monde, que se está convirtiendo en el 'ángel exterminador' de las finanzas irregulares francesas, reveló hace un par de meses que Cahuzac ocultaba dinero en un paraíso fiscal. La Justicia tomó cartas en el asunto y, de resultas, Hollande le cesó fulminantemente y le expulsó del Partido Socialista, queriendo hacer un gesto que sirviera de escarmiento.
Esfuerzo vano, a los pocos días, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, una agencia de datos con sede en Washington, desveló en un informe una exhaustiva lista mundial de evasores fiscales, en la que figura otro miembro del Gobierno galo, Jean- Jacques Augier, tesorero de la campaña electoral del presidente francés y amigo suyo. Desde 2008 Augier es propietario de dos sociedades opacas en las permisivas Islas Caimán, lo que constituye un delito y representa otra importante pieza del puzle de la corrupción en tiempos de Hollande. La 'República ejemplar' que había prometido en su campaña electoral queda así en entredicho en vísperas de cumplirse el primer año de su quinquenio en mayo de 2013. Llueve sobre mojado: Hollande es el jefe de Estado menos valorado de toda la V República fundada por el general De Gaulle en 1958, 51% de los franceses lo rechaza, sólo el 22% lo aprueba. En menos de doce meses ha puesto de acuerdo a toda la prensa francesa en contra suya. Se le considera blando, débil, indeciso y no se destacan suficientemente sus cualidades de probidad y honradez, tan importantes en la complicada vida política francesa, veterana a la fuerza en escándalos de todo tipo. El vigésimocuarto presidente de la V República Francesa, François Gérard Georges Hollande ha decepcionado, se ha convertido en un problema para Francia.
INCERTIDUMBRE NORCOREANA
Digámoslo gráficamente, el régimen comunista de Corea del Norte ha desconectado el teléfono rojo directo con Corea del Sur como réplica a las sanciones de la ONU por su prueba nuclear subterránea en febrero pasado que sigue a las realizadas en 2006 y 2009. Se aísla así del mundo. Rusia ha criticado firmemente las últimas decisiones de Pyongyang y ni siquiera China, su tradicional aliada, le apoya esta vez, según informaron las agencias internacionales de noticias.
Tal punto de fricción, el más grave hoy en día en la confrontación este-oeste, perdura desde hace años pero ha alcanzado su clímax esta primavera tras las sanciones impuestas por las Naciones Unidas a la llamada República Popular de Corea. La panoplia intimidatoria que enarbola Corea del Norte frente a Corea del Sur y a Occidente es amplia, va de la declaración del estado de guerra a la reactivación de uno de sus reactores atómicos capaz de producir plutonio nuclear o al reto de amenazar con lanzar cohetes contra las instalaciones estadounidenses en el Pacífico. Bravatas a buen seguro, porque la Marina norteamericana posee sistemas de defensa antimisiles que los interceptarían o los destruirían en el suelo antes de ser utilizados pero ello no obstante para que la preocupación se tense, en particular, por la imprevisibilidad de la toma de decisiones en el régimen norcoreano. En su retórica belicista, Pyongyang asegura que tiene dos misiles apuntándo a EE.UU. pero el Pentágono no cree que posea la tecnología suficiente para alcanzar objetivos tan lejanos. Por si acaso no obstante, anuncia el despliegue chetes de defensa en la estratégica isla estadounidense de Guam en el Pacífico occidental (Guayán, colonizada por España desde el siglo XVI y hasta 1898, recordémoslo entre paréntesis).
Corea del Norte, independiente de Japón desde 1945, vive a partir de 1950 bajo la férula de la dinastía comunista de los King, digna de una novela de ciencia-ficción de H. G.Wells o de Julio Verne: King II-sung, fundador del dictatorial régimen en 1950 después de la Guerra de Corea, King Yong-il que gobernó el país desde 1994 hasta el año pasado y el actual, King Yong-un, de 30 años, que quiere forjarse la reputación de hombre duro ante el mundo y ante sus valetudinarios generales. Autodenominado 'Brillante Camarada', empezó por dar un 'putsch' interno, destituyó a su jefe de estado mayor, ocupó su puesto y dirige el país con más fuerte 'mano de hierro' que sus predecesores si esto fuera posible.
Su gobierno es incapaz de atender a las más elementales necesidades de una población de 24 millones de habitantes, que sufre escasez, penuria e incluso hambruna, según fuentes occidentales, mientras gasta faraónicas sumas en armamento. Esta guerra de nervios del fin del mundo continúa y la incertidumbre sobre lo que va a pasar es inédita. Cualquier hipótesis resultaría válida.
