La campaña electoral es el momento de hacer balance de lo hecho o dejado de hacer a lo largo de la legislatura que acaba y la hora de nuevas promesas, se supone que para mejorar la vida de los ciudadanos. No todas las promesas incumplidas están mal, sino todo lo contrario. Es el caso de no haber dado curso legal al intento de acabar con los macropuentes, que tanto mal hacen a la actividad productiva, dicen unos empresarios; y que tanto bien hacen a la actividad productiva, dicen otros empresarios. Y que tan bien sientan a todos los trabajadores sea cual sea la parte de la dualidad laboral en la que se encuentren. Y hasta el Gobierno puede sacar pecho y decir que no es preciso acabar con ellos ahora que hemos logrado sacar la economía adelante.
