Change.org es una plataforma de Internet que se dedica a gestionar propuestas, de todo tipo, entre internautas. Supongo que saben cómo funciona, si usted tiene alguna reclamación que hacer, de lo que sea, a través de Change.org puede contarla y solicitar apoyos mediante firmas, y si consigue las suficientes firmas podrá acabar llevando su solicitud a la autoridad competente, el Congreso de los Diputados, el Tribunal de Estrasburgo o lo que toque. Hasta ahí bien. A mi me gusta Change.org, me parece una buena idea. Yo he firmado decenas de solicitudes suyas, a fin de cuentas solo te cuesta un click. Nada.
El problema es que cada vez más gente usa Change.org para cuestiones puramente personales y algunas, decididamente absurdas. Una cosa es firmar a favor del trato que se debe dar a los refugiados en Europa; o firmar porque la sanidad pública trate por igual a los inmigrantes subsaharianos como a nosotros, los blanquitos de la península; o firmar a favor del derecho a su vivienda que tienen, o deben tener, unos estafados por la banca a los que les expropiaron la casa. Correcto.
Yo suelo firmar por internet ese tipo de cosas casi siempre, y lo hago sin pensar, sobre todo con organizaciones a las que tengo respeto y en las que confío desde hace años como Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Intermón, Unicef o Greenpeace, por poner algunos ejemplos. Pero hace dos semanas recibí en el correo electrónico una solicitud de Change.org que me dejó atónito (no es la primera vez). Unos padres de Fuenlabrada solicitaban firmas para recurrir a un juzgado que le permitiera poner de nombre a su hijito recién nacido "lobo", algo a lo que el juez inicialmente se negó. A mi eso no me parece mal. Y ¡eh!, me refiero a la petición de los padres, no a la opinión del juez. Como si le quieren poner al niño "mapache"o"buitre".Allá ellos. ¿Qué más da? Ya se apañará el niño con su nombre cuando crezca. Como hicimos todos. Mucho peor sería que le tocara Demetario o Exsuperancio. Seguro que si fuera niña y quisieran ponerle "urraca" el juez ni se metía.
A mi lo que me fastidia es que se utilice Change.org para esas cosas y sobre todo que me ocupen el correo. Pues no. Y si aquí vamos a colaborar todos, yo también quiero colaborar ¡qué rayos! Que se llame "ardilla" por ejemplo, o "koala", o mejor "oso hormiguero", cualquiera de estas opciones me parece más graciosa que "lobo". Un niño que se llamara "oso hormiguero" seguro que saldría bárbaro, con un talento increíble para la música. Ahí sí que hubiera firmado yo, y hasta le hubiera incluido un arpa en la canastilla.
PD: Según parece los padres ya lo han conseguido, el niño se llama "lobo" así que nada de arpa. Mejor la colección completa en DVD de "El hombre y la tierra" de Félix Rodríguez de la Fuente. ¡Que la disfrutes, campeón!
