Opinión

El PSOE, de la rosa a la alcachofa

En 1977, el PSOE cambió el logo de la pluma y el yunque utilizado desde los años 20 por el del puño y la rosa, siguiendo la imagen de los partidos socialistas europeos. El diseño icónico de José María Cruz Novillo también venía a simbolizar la unión del trabajo físico e intelectual y sirvió para identificar a la formación durante décadas con las respectivas variaciones tipográficas y estéticas, como la del diseñador Rafa Celda en 1994 que fue bautizada como el 'logo de la alcachofa' por centrarse exclusivamente en los pétalos frente a elementos anteriores. 

El recorrido de esta imagen fue corto y se recuperó la tradicional hasta que en 2001 se apostó por dos cuadros rojos en los que las siglas y el puño sujetando la rosa aparecían por separado. Tras el congreso de 2013, en Ferraz se apostó por la palabra "socialistas" escrita a mano con una rosa componiendo la letra 't'. En 2015 el partido se identificó sólo por las siglas con un leve subrayado superior, según un análisis realizado por ‘Marca por hombro'. Ahora puño y rosa anteceden a las siglas separadas por una línea vertical, aunque la imagen del partido ha sufrido variaciones según la conveniencia de cada proceso electoral. 

Tras las recientes filtraciones de lo que sucedió en el comité federal del pasado fin de semana que se cobró la cabeza de Pedro Sánchez, con imágenes y audios de la batalla con una calidad estupenda, la gestora podría plantearse darle una vuelta a la imagen del partido  y decantarse por una alcachofa radiofónica.

Cualquiera que haya jugado al fútbol o practicado un deporte de equipo sabe que lo que sucede en el vestuario no se airea. Este chófer de anécdotas compartió hace unos años oficio con un jetilla que grabó una dura conversación con el director y también con un cantamañanas que grabó a compañeros hablando del director para después dejarle escuchar la conversación al aludido. En los dos casos no se trató de periodismo, sino de canalladas, según sentenciamos unos cuantos colegas antes de retirarles la palabra para siempre.

 Comentar a la prensa lo que se dijo en un comité federal forma parte del juego político. Que un periodista pesque las intervenciones es audacia profesional. Que se filtren interesadamente desde dentro es para no volver a fiarse.

Te puede interesar