Opinión

Tanto quería como quería tanto

Seguro que con buena intención, la secretaria de Organización del PSdeG exige al presidente Feijóo "una disculpa pública y una rectificación inmediata por mentir en sede parlamentaria y manipular datos oficiales referidos al Gobierno socialista, con la única finalidad de confundir e intentar lavar su imagen a base de titulares falsos". Pilar Cancela denuncia que le ha atribuido intencionadamente al Gobierno del aburrido Touriño unas concesiones a la presunta red de cursos de formación fraudulentos cuando tenía que apandar con esa responsabilidad el Ejecutivo del finado Manuel Fraga. Examinando el currado análisis, también resulta creíble que las cuentas están bien echadas. Resumiendo: el Gobierno bipartito tuvo un poquito menos de culpa, pero la pasta que de todos que se llevó el listo sin que nadie fiscalizase el uso continúa siendo la misma. Si Gerardo Crespo tanto quería a Ricardo Varela como quería tanto a Beatriz Mato con tal de que le soltasen la gallina.

El presidente Feijóo está tiritando. Si lo raro en el Parlamento es que se diga una verdad. A veces veo filas de barcos de Pemex que esperan su turno para atracar haciendo cabriolas en el bravo oleaje del puerto exterior coruñés de tanto escucharlo en O Hórreo y en San Caetano, pero acaban siendo surfistas haciendo deporte al lado del mayor despilfarro de la historia de Galicia. Y tanta culpa tuvo el popular socialista Paco Vázquez como lo populares Aznar y Fraga. En la obra, no en la promesa de Pemex. Profundizando más en la denuncia de Cancela vuelve a parecer cierto que dos funcionarias denunciaron antes que la Xunta, pero también es irrefutable que la Xunta de Feijóo acudió a la Fiscalía y la de Touriño y Quintana no.

Y ya que hoy va de verdades a calzón quitado, el presidente Feijóo tendría que estar preocupado por el grado de responsabilidad que pueda tener su amigo Pachi Lucas en la trama destapada por la 'operación Zeta'. Pero también debería tener la sana intención de cruzarle la cara a todos esos progres de boquilla que deslizan una relación en Monte Pío a la manera de la princesa Corinna con el rey jubilado. Hasta los que piensan que Feijóo llegó a la Xunta por demérito del contrario dudan de si sería bueno cambiarlo por activistas de pub o por progresistas de confesionario.

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