¿Es un espejismo o es un dato esperanzador? Pues, depende, porque ya se sabe que la política siempre acaba burlando las matemáticas hasta convertirlas en una ciencia inexacta. Si me preguntase a mí (que aborrezco la política y aprobé raspado las matemáticas) le diría que los últimos datos del paro no son en realidad ni un espejismo ni un motivo de esperanza. Son, al menos por ahora, absolutamente nada. Un descenso de 31 parados en el conjunto de España, en un mes, agosto, donde la inmensa mayoría de la contratación es estacional, y acompañado de una nueva bajada de los cotizantes a la Seguridad Social, no es gran cosa por más que haya quien lo envuelva en optimismo. ¿Es esperanzador? ¿Es un espejismo? Elija usted lo que quiera. Yo no he detectado nada nuevo todavía en este país masacrado por el desempleo.
