El alcalde afirma que fue el padre el que se cayó al querer agredir al concejal y algunas hipótesis señalan que la enemistad entre padre e hijo puede deberse a un problema de herencia
Una discusión entre padre e hijo cuando estaban solos en Covelas (Os Blancos), acabo ayer con el primero, Manuel Barreiro Estévez, de 78 años, en el Centro de Saúde del municipio y más tarde en Urgencias del CHUO, para ser atendido de una herida en la cabeza y traumatismos en una mano. El lesionado, que sufre una minusvalía física desde su nacimiento, lo que le resta movilidad, acusó a su hijo, el concejal en el municipio José Manuel Barreiro Jardón, de 47 años, de ir a su domicilio a golpearlo. "Como me deixou, case me mata", aseguraba el vecino, que, nada más salir del centro sanitario, aseguró que iba a denunciar la agresión ante la Guardia Civil.
En la Comandancia estaban ayer al corriente del enfrentamiento, pero, según pudo saber este periódico, esperaban a conocer la denuncia para investigar los hechos.
El lesionado estaba ayer acompañado de otro de sus hijos, Xan Barreiro (con el que convive), que aseguró que su padre y hermano llevan tiempo enemistados. "Llevaba más de siete meses sin pasar por la casa de su padre ni hablar con él", explicó, recalcando que hoy-por ayer- hice la comida y salí de casa sobre el mediodía porque tenía una cita con unos amigos en Ourense. Cuando ya estaba en la ciudad, me llamaron para avisarme de que estaban con mi padre en el centro de salud", apuntó.
La discusión se produjo por un problema de herencia. El septuagenario afirma que su hijo entró en casa y, tras insultarlo y amenazarlo, lo golpeó. Unos familiares salieron en su ayuda y, junto con el supuesto agresor, lo trasladaron al centro de salud para ser atendido.
El concejal declinó ayer responder a las preguntas de este periódico, pero el alcalde, José Manuel Castro, que era conocedor de los hechos, señalaba que el lesionado se había caído en un intento de golpear a su hijo. "Hablé con el edil y me dijo que su padre lo había insultado y al intentar darle un puñetazo se cayó y se golpeó en la cabeza", aseguró el regidor.
Su hermano, Xan Barreiro, lamenta que lo dejara salir primero a él de casa para ir junto a su padre. "No tiene perdón", lamentó.
