Un hombre de 49 años, vecino de Triacastela, ha muerto la noche del martes en Xinzo da Limia víctima de un atropello en el que el conductor del vehículo implicado se dio a la fuga.
El trágico suceso se registró pasadas las 23:30 horas a la altura del kilómetro 198 de la N-525, cuando el fallecido -camionero de profesión- abandonaba un establecimiento próximo junto a otro compañero, testigo de lo sucedido. Fue este, precisamente, el que alertó al 112 de que un vehículo oscuro había arrollado a su acompañante. inmediato movilizó a la Guardia Civil de Tráfico, a los Bomberos de Xinzo y a efectivos de Protección Civil. Una vez en el lugar del suceso, los sanitarios del 061 no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Sextuplicaba la tasa de alcohol
Después de confirmarse el fallecimiento, se inició la investigación para identificar al posible autor de los hechos. Con el color del vehículo implicado como única pista, la Guardia Civil localizó en la misma carretera un Mercedes de color oscuro con un fuerte golpe en la parte delantera que resultó ser de un empresario de 46 años muy conocido en Xinzo de Limia.
El propietario del mismo, que se sometió a las pruebas de alcohol y drogas pertinentes, arrojaba un resultado positivo en el test de alcohol. Presentaba 1,68 miligramos en aire expirado, lo que sextuplicaría la tasa máxima permitida, situada en 0,25 miligramos. El mismo conductor argumentó ante los agentes de la Benemérita que debido al estado de embriaguez en el que se encontraba no se percató que había atropellado a una persona sino que pensó que había golpeado la puerta de un camión estacionado.
A este vecino de Xinzo se le investiga por el atropello mortal de un peatón, alcoholemia positiva y abandonar el lugar. Por este último, en caso de que se determine su responsabilidad en el atropello mortal, se enfrentaría de 6 meses a 4 años de prisión en en caso de que se las acciones imprudentes, y de 3 a 6 meses de prisión en las de carácter fortuito.
