Galicia no cuenta, en la actualidad, con patata de siembra autóctona certificada, por lo que los productores deben abastecerse de la foránea -Escocia, Bélgica, Holanda o Francia- y de la de otras comunidades autónomas próximas -País Vasco, Navarra, Castilla y León o Cantabria-.
Dada la particular situación política que atraviesa el Reino Unido con el "brexit" y la posible incorporación de Escocia al proceso, parte de los productores de tubérculo, especialmente del sur de España -donde la mayor parte de la semilla procede de otros países europeos- podrían quedarse desabastecidos en este sentido.
En el caso de A Limia, un 10 por ciento de la patata de siembra proviene de Escocia. Para Servando Álvarez, del Centro Agrogandeiro de Xinzo, la salida del país de la Unión Europea con el consiguiente perjuicio a la comercialización de esta semilla no sería demasiado preocupante. "La mayor parte de la patata de siembra que viene para A Limia es de los Países Bajos, Alemania, Francia o Bélgica", apuntó Álvarez. "Escocesa también llega, pero hoy por hoy esa coyuntura no provocaría un daño excesivamente grande. La peor parte se la llevarían ellos, pues dejarían de vender", añade.
Por otro lado, la patata limiana de consumo no abastece el Reino Unido. Por contra, otras zonas españolas como Mallorca o Cataluña destinan casi su producción al completo al mercado inglés. "Producen una variedad de patata que se llama Mary Pipper, que tiene un tamaño muy pequeño de cuatro o cinco centímetros", cuenta el técnico del Inorde.
La salida de Escocia de la Unión Europea redundaría en un encarecimiento de los aranceles a las transacciones económicas. "No pasaría nada pues el mercado está bastante cubierto en el resto de Europa. Es verdad que hay gente que quiere ese tipo de patata, bien porque un año hacen una oferta o por preferencias personales pero, a mi modo de ver las cosas, tampoco tiene una ventaja exclusiva", manifiesta Servando Álvarez. "Si esta posible salida ocurriera con Holanda sí habría un problema grave de desabastecimiento de patata de siembra. En este caso en concreto no lo va a haber. Quizás algún almacenista pueda verse afectado, pero no es sería el más representativo", añade.
Ensayos para tener semillas propias
El Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida trabaja en una de sus fincas de ensayo en la producción de semillas certificadas propias. Así lo anunció su presidente, Guillermo Budiño, en la tradicional degustación de patata previa al inicio de la campaña de recogida, que comenzará en las próximas semanas. Concretamente, la IXP ensaya la variedad Fina de Carballo. "É moi demandada, especialmente, na zona de Bergantiños", adelantó el presidente de la entidad. "Comezamos saneando os tubérculos no laboratorio, grazas a un convenio co Instituto Vasco de Investigacións Agrarias", añade. Después de este saneamiento previo, los técnicos de la IXP procedieron a plantar la siembra. "Xa temos pataca de semente e de prebase. Teñen unha altísima calidade e non están aínda non están dispoñibles para a súa comercialización", explicó Budiño. "Para o ano haberá unha segunda fase de ensaio. Facilitaremos a algúns dos produtores amparados a posibilidade de realizar este ensaio", añade. A Limia comenzará su campaña de recolecta a mediados de este mes y en la IXP se han plantado 20 hectáreas más que con respecto al año pasado.
