Los trabajadores afectados llevaron su protesta ante Educación

Una cacerolada critica el cierre de los comedores

Los manifestantes durante la protesta celebrada ayer frente a la jefatura territorial de Educación. (Foto: MARCOS ATRIO)
Cocineros y ayudantes de cocina afectados por el cierre de los comedores escolares en la provincia, respaldados por personal laboral de Educación, participaron ayer en una cacerolada de protesta frente a la jefatura territorial de Educación. Convocados por Comisiones Obreras, los trabajadores afectados reclamaron a la administración "que nos expliquen qué es lo que va a pasar el próximo curso, si finalmente se va a llevar a cabo el recorte y dónde y cómo van a recolocar al personal", resumía Laura Castelao, presidente del Comité de Empresa de la Consellería de Educación.
Las movilizaciones por la reestructuración del servicio de comedor comenzaron el pasado mes de abril con el anuncio, por parte de la consellería que preside Jesús Vázquez, de modificar la gestión de los comedores escolares de aquellos centros que no cumplen con el ratio recomendado en el decreto 10/2007 de 25 de enero (25 usuarios por comedor). Un baremo que en la provincia obligará a modificar la gestión del comedor en los colegios de Baltar, O Bolo, Calvos de Randín, Montederramo y Xunqueira de Espadañedo.

Según Comisiones Obreras, que ya realizó una ruta de protesta por los centros afectados el pasado 10 de mayo, el cierre de los comedores escolares "supón a perda directa dos empleos dos cinco cociñeiros, e queda no aire a situación dos axudantes de cociña", apuntaba Alejandro Vázquez Portela, secretario xeral de la Federación de Educación de CC.OO., quien añadía que "non sabemos qué servizo vaise ofrecer pero está claro que, a pérdida da figura do cociñeiro do centro empeorará a calidade dos menús e dificultará o mantemento de dietas persoais para nenos con necesidades alimenticias especificas", resaltaba. Cuestiones que trasladarán a la jefa territorial, Marisol Díaz, con quien se reunirán la semana próxima y a la que instarán "a que reconsidere á situación de O Bolo, onde incrementouse a matricula cara o 2010/2011", anunció Vázquez.

A pesar de las protestas, desde la jefatura provincial de Educación hacían hincapié en que "non se pechará ningún comedor" sino que se harán cambios en la gestión del mismo con el objetivo de optimizar los recursos sin que afecte a la calidad de la alimentación.

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