Afirman que seguirán luchando contra lo que consideran "un atentado contra la salud y la naturaleza"
Vecinos procedentes de distintos núcleos de población de Xinzo de Limia tomaron las principales calles de la capital comarcal para protestar contra la planta asfáltica de Parada de Ribeira. Cerca de 220 personas, según la Policía Local, y más de 300, según la organización, participaron en esta concentración que partió al mediodía de las inmediaciones del Consistorio y llegó hasta la Praza Maior de la villa, en donde tuvo lugar la lectura de un manifiesto por parte de una de las representantes de la asociación promotora, O Muíño da Lama. Detrás de una pancarta en la que se podía leer "Non á planta asfáltica. O noso rural non se vende", los manifestantes repitieron consignas como "Non á planta, sí á saúde".
El acto contó con la presencia de los tres portavoces de los grupos de la oposición: Elvira Lama, del PSOE; Manuel Pérez Campos, de Xinzo Adiante y Ramiro Rodríguez, del BNG. No asistió, por el contrario, ningún representante del grupo de gobierno popular, que desestimó recientemente el recurso de reposición presentado por la asociación O Muíño da Lama por la concesión de licencia de obra a la empresa Opaín S.L.
A su llegada al centro de Xinzo, una de las representantes de la plataforma vecinal, Laura Parejas, manifestó el sentir de los presentes mediante la lectura de un comunicado. En este se enumeraron los motivos del rechazo a la actividad de la planta, entre ellos, estar ubicada "a unha distancia inferior a 600 metros das casas máis próximas e nunha zona de especial protección de aves". La portavoz señaló que la producción del aglomerado afectaría a "regatos, fontes e manantiais, incluído o principal acuífero subterráneo de Xinzo, onde o Concello realiza as captacións de auga potable".
Desde O Muíño da Lama remarcaron que la empresa necesitaría, para desempeñar su actividad, un consumo de 23.500 litros de agua por hora. Los manifestantes cifraron el volumen de producción de la planta en 250 toneladas al día, " o que implicaría o paso de 400 camións cada 16 horas polas nosas estradas co consecuente risco potencial de accidentes".
La plataforma vecinal acusó al gobierno local de realizar un"extraordinario exercicio de hipocresía" y de situarse "á beira do peixe máis gordo". Para los vecinos, el hecho de conceder la licencia de obra "é un acto legal porque o proxecto conta con todos os permisos en regra" sin embargo "esta planta vai contra o benestar dos veciños polo tanto, sería un acto lícito evitar a súa posta en marcha".
Casi cerrada la vía municipal, los vecinos de Parada tendrán que recurrir, previsiblemente, a la vía contencioso - administrativa. En los próximos días tendrán otra reunión en el Concello.
La oposición critica al gobierno local de Xinzo "por no dar la cara" en la marcha
Representantes del gobierno local, con el regidor Antonio Pérez al frente, mantuvieron esta semana una reunión con representantes de la asociación vecinal O Muíño da Lama, en la que estuvo presente su presidenta, Leticia Rodríguez, y el letrado asesor del Concello de Xinzo. El objetivo fue, según el edil de Cultura y responsable de Comunicación, Luis Miguel Gil, "explicar por parte do letrado os trámites administrativos e burocráticos que se realizaron, por parte do Concello de Xinzo, ata o día de hoxe". Según el edil, "o alcalde e os membros do grupo de goberno estamos para respetar a lei vixente pero reiteramos o noso apoio ao pobo de Parada de Ribeira".
Los portavoces de la oposición se mostraron, por su parte, reticentes con la actitud del grupo de gobierno. "Tiñan que estar presentes na manifestación", manifestó Elvira Lama, portavoz socialista. "Curiosamente asinaron en contra da planta e despois non dan a cara. O alcalde ten que estar ao lado dos veciños que son a quen representa". Manuel Pérez Campos, de Xinzo Adiante, sinalou que "os organismos competentes, Xunta e Concello, teñen que buscar unha solución e levar a planta para outro lado". El portavoz nacionalista, Ramiro Rodriguez, manifestó que "non se debería ter chegado á situación actual" y que, en este sentido, "o Concello tiña que haber traballado máis activamente unha vez que tivo coñecemento da situación".
