El concello de Baltar presentó ayer sus alegaciones sobre la línea de evacuación eléctrica del parque eólico San Martiño, que según el proyecto inicial presentado por Iberdrola incluye torres de más de 20 metros que “imposibilitaría por completo” la práctica del parapente en la Serra do Larouco. La solución que propone la corporación municipal es el soterramiento del tendido eléctrico, o al menos de la parte que afecte a la actividad deportiva.
“A postura do concello é firme en canto á defensa do recurso que temos, que é o parapente”, manifestó el alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo, quien ayer participó, junto a otros regidores de municipios afectados por instalaciones eólicas, en una reunión informativa con la directora general de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Paula Uría, y el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén.
“A POSTURA É FIRME EN CANTO Á DEFENSA DO RECURSO QUE TEMOS, QUE É O PARAPENTE”, DESTACÓ EL ALCALDE, JOSÉ ANTONIO FEIJÓO
Según Feijóo, el soterramiento de la línea de alta tensión “é absolutamente viable, o que pasa e que económicamente para a empresa non é o máis favorable”. El regidor considera que “non se debe estar falando sobre o custo económico, porque non se pode ter en conta cando se xoga con cargarse un recurso importante e incluso coa perda de vidas humanas”. Para tratar esta cuestión, solicitó una reunión con Iberdrola y con la Xunta, y pese a que todavía no hay una fecha para el encuentro, destaca la “boa vontade” para dialogar tanto de la compañía como del Ejecutivo gallego. “Esperemos que a reunión sexa o antes posible, a próxima semana se poder ser”, agregó.
Demanda también que se informe sobre todos los aspectos del proyecto “ós verdadeiros protagonistas, que son os veciños”, y asegura que la postura del concello es favorable sobre la instalación “sempre que se respeten as medidas necesarias”.
LA POSTURA DE LA XUNTA
Paula Uría recordó que “tramitar un proxecto non significa que ese se vaia a realizar, hai que estudialo e analizalo, e tamén pedir os informes precisos”. En el caso del parque San Martiño, este se encuentra en la fase de “información pública”, primero de los tres pasos hasta la autorización final, en la que “se expón ó público e pídense informes sectoriais, para que todo o mundo poida presentar as alegacións que considere”.
“Sobre o expediente do parque eólico que afecta á Serra do Larouco, xa temos recibidas as alegacións, e están pedidos os informes ós organismos sectoriais. Unha vez teñamos recabados todos esos informes e estudiadas todas as alegacións, se terá que atender cada unha delas e ver se é realmente necesario modificar o proxecto”, valoró Uría.
La titular de Planificación Enerxética subrayó la intención de maximizar la transparencia por parte de la Xunta, para lo que destacó que se informará a los concellos afectados antes de la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de los proyectos, con el que se inicia la fase de tramitación. También mantendrán reuniones bilaterales para tratar los aspectos específicos de cada instalación con los territorios que lo requieran.
La Xunta gestiona la instalación de parques eólicos de hasta 50 megavatios, mientras que los complejos superiores dependen del Gobierno central. Actualmente afrontan una saturación de propuestas, ya que tienen sobre la mesa 275 expedientes, por un total de 7.200 megavatios, de los cuales 82 comenzaron los trámites. Debido a esta situación, se aprobó una moratoria de 18 meses en los que no se admitirán nuevos proyectos. La intención del Ejecutivo es instalar 500 megavatios cada año, por lo que con los 82 proyectos en fase de información pública tendrían para casi ocho años.
