El alcalde, Antonio Pérez, quiere rebajar la factura eléctrica de 500.000 a 200.000 euros anuales

El Concello de Xinzo deja sin farolas a las viviendas vacías

Una de las casas deshabitadas de Boado con una farola al lado, que ilumina la calle. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Reducir en 300.000 euros anuales el recibo del alumbrado público. Este es el objetivo que se marcó el grupo de gobierno de Xinzo para los próximos años a causa de la falta de liquidez en las arcas municipales. Para ello, el propio alcalde, Antonio Pérez, encargó a una empresa especializada que revisará todas las farolas públicas y conexiones e instalaciones eléctricas en los edificios municipales.
Los técnicos acaban de concluir su trabajo y el resultado es 'que hay un gasto excesivo sin ningún rendimiento, algo que en muchos casos se puede evitar sin ocasionar perjuicios', apuntó el regidor.

Y las medidas no se hicieron esperar. Estos días, los técnicos municipales recorren cada uno de los pueblos con el propósito de 'cortar el suministro eléctrico en todas aquellas farolas que están cercanas a casas en las que no reside ninguna persona', afirmó Antonio Pérez, aclarando que es un contrasentido mantener una farola encendida toda la noche cuando no está prestando servicio a ningún vecino.

Los cortes comenzaron a principios de esta semana en la localidad de Boado y se prolongarán por Ganade, Mosteiro, San Pedro, Laroá, Moreiras y Rebordachá. 'Sólo quedarán en servicio las instaladas en lugares habitados', recalcó el regidor.

Los operarios también apagarán de forma alterna los alumbrados en travesías y zonas con abundante iluminación. 'Lo que no nos podemos permitir es gastar medio millón de euros todos los años en alumbrado', dijo Antonio Pérez.

La medida está generando críticas entre los vecinos, aunque ayer en Boado no se atrevían a hablar abiertamente del apagón en las zonas no habitadas. Mientras, el portavoz del BNG, Amador Díaz Penín, aseguraba desconocer el plan de ahorro municipal.

Te puede interesar