Unións Agrarias (UU.AA.) augura 'perdidas millonarias' a los productores de patata de A Limia (Ourense), debido a que el tubérculo andaluz que no salió para Rusia por la crisis del pepino bajó sus precios un 10 por ciento y saturó el mercado nacional.
Zonas como Castilla o Madrid, que normalmente compraban la producción gallega, han visto saturados sus mercados con las patatas andaluzas que normalmente se destinaban a países como Rusia o Francia, explica el sindicato en un comunicado.
Esta situación se da porque la patata gallega, por morfología y climatología, es la última en llegar a los puntos de venta.
UU.AA. recuerda que Galicia cuenta con una extensión de 3.000 hectáreas, que producen cerca de 100.000 toneladas de patatas, de las que la variedad temprana, la más valorada, supone un 10 por ciento.
En este momento, los almacenes están ofreciendo tan solo 0,15 euros por kilo, lo que supone escasamente la cotización de la patata de variedad normal, y sugieren que, por el momento, no se siga cosechando, porque tienen demasiada oferta, agrega el sindicato.
