Cayó en la trampa tendida por la Policía, que custodiaba la droga tras hallarla un vecino en O Pino
Un vecino de Xinzo, Pedro Manuel G.M., de 46 años y natural de Portugal, ingresó este viernes en la prisión de Pereiro como presunto autor de un delito contra la salud pública –tráfico de drogas que causan grave daño en la salud– tras declarar en el juzgado de guardia de Ourense, una medida que fue solicitada por el fiscal antidroga. La Policía Nacional lo detuvo a las 23,00 horas del pasado día 20 en la villa antelana. Los agentes le intervinieron en ese momento 50 gramos de cocaína, que llevaba ocultos entre sus pertenencias.
La investigación que motivó su detención arrancó a las 17,15 horas del pasado día 5 de noviembre, cuando un viandante alertó a la Policía Nacional de que había encontrado un paquete sospechoso cuando paseaba por un monte tras las vías del tren, en Tarascón, en el barrio de O Pino. Una patrulla del Grupo de Seguridad Ciudadana acudió de inmediato al lugar y comprobó que el paquete era un bote de cristal (utilizado en su día para envasar aceitunas) con tres envoltorios dentro. El tarro estaba envuelto en una bolsa de plástico, oculto en una especie de zulo entre varias rocas.
Los policías observaron que en los envoltorio había una sustancia blanca, que una vez analizada resultó ser cocaína, 200 gramos.
En ese momento, los efectivos del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional abrieron una investigación, durante la que hallaron cerca del zulo un habitáculo en el que había otro bote de cristal con varias bellotas de hachís en su interior. Los policías establecieron un amplio dispositivo durante días en la zona en que se encontraban los dos botes de cristal, con el objetivo de sorprender infraganti a las personas que iban a recoger la droga. Pero la vigilancia no dio resultados: nadie se acercaba a la zona.
Los agentes tenían la certeza de que tarde o temprano acudirían a recoger los dos tarros de cristal. El problema era conocer el momento exacto. Según pudo saber este periódico, los policías incautaron la droga, dejando un mensaje a su dueño y un número de teléfono al que llamar si quería recuperarla. La estrategia acabó dando resultado: el vecino de Xinzo llamó interesándose por los paquetes, aunque sin llegar a mencionar la droga. La llamada permitió a los agentes localizar el lugar exacto desde el que se había producido la llamada, lo que llevó a la detención de Pedro Manuel G.M.
La Policía Nacional apunta que el método de esconder la droga en zonas boscosas con difícil acceso es una nueva modalidad de los narcotraficantes, dado que con ello evitan que sea difícil de localizar en caso de un registro domiciliario.
Los agentes se desplazaron al lugar y descubrieron un agujero a modo de zulo en el que había una bolsa con varios envoltorios, dentro de los cuales había tres paquetes con cocaína. El Grupo de Estupefacientes comenzó una investigación en la que también hallaron un segundo paquete que contenía bellotas de hachís.
El propietario de las sustancias estupefacientes fue detenido el pasado día 20 en la localidad de Xinzo. En el momento de su arresto, los agentes le intervinieron 50 gramos de cocaína.
El detenido, al que le constan seis detenciones previas, ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial.
