Se espera que las obras comiencen, tras dos años de retraso, en un periodo máximo de 15 días
El regidor de Xinzo, Manuel Cabas, y la empresa adjudicataria de la reforma de la avenida de Celanova, Obras, caminos y asfaltos Sociedad Anónima, rubricaron este viernes la formalización del contrato para acometer la primera fase de la esperada y polémica obra. El plazo de ejecución para los trabajos iniciales en el tramo más urbano del vial comenzarán en un plazo de 15 días y tendrán una duración máxima de siete meses. El coste de esta primera fase ascenderá a 507.404 euros -IVA incluido- y contemplará un proyecto de control arqueológico, requerido por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.
Por otra parte, antes del inicio de las actuaciones, la empresa adjudicataria tendrá que elaborar un plan de seguridad y salud, que tendrá que ser aprobado, posteriormente, por el propio Concello de Xinzo. El acuerdo firmado este viernes se ajusta al convenio de colaboración entre la Agencia Gallega de Infraestructuras y el Ayuntamiento de Xinzo para el acondicionamiento de la OU535 -avenida de Celanova-, la mejora de viales municipales y la racionalización de la red viaria de titularidad autonómica, cuyo coste total rondará los dos millones de euros.
En esta primera fase se realizarán todas las obras relativas al sistema de saneamiento y abastecimiento de una de las principales vías que dan acceso a la capital limiana. También se renovará el mobiliario urbano y la pavimentación del tramo que une la salida de la rotonda de la avenida de Ourense, hasta la que entroncará con la circunvalación proyectada, para 2020, para Xinzo.
Precisamente, en abril de hace dos años se presentó por primera vez el proyecto de remodelación de la avenida limiana, aunque por aquel entonces, el presupuesto contemplado para la ejecución era de 460.000 euros.
Las protestas vecinales encabezadas por la plataforma Amigos das Árbores da Limia ante la decisión de la Consellería de Infraestructuras y del Concello de Xinzo de cortar por el pie el centenar de plátanos de sombra que se prolongan a ambos márgenes del vial paralizaron la reforma. La administración autonómica decidió reformular el proyecto para mantener los árboles y contentar a vecinos y ecologistas.
En ese impás, y fruto de las negociaciones del Concello de Xinzo con la Xunta, se consiguieron introducir en el plan nuevas mejoras, así como la primera fase de la circunvalación.
