Luis Ángel Prieto es médico de familia, gerontólogo y sexólogo clínico del Sergas
Luis Ángel Prieto es Médico de Familia, Gerontólogo y Sexólogo Clínico del Servizo Galego de Saúde en Ourense. Imparte durante este mes de noviembre una serie de jornadas sobre Salud Sexual para la Población en la Escola Rural de Saúde da Limia, en las que se tratan aspectos como la disfunción sexual masculina y femenina, o mitos y tabúes sobre la sexualidad. Asegura que internet provoca en ciertos casos "desinformación" en este sentido y que los propios profesionales de la medicina deberían preguntar más a los pacientes sobre estas cuestiones para lograr normalizarlas.
¿Cuál es el objetivo fundamental de las charlas sobre salud sexual en A Limia?
Dar a conocer a la población aspectos relevantes sobre salud sexual. La sexología es un área maravillosa para conocer nuestro cuerpo y nuestra fisiología, cómo nos comportamos, cómo nos sentimos y cómo socializamos. En la Escola Rural de Saúde se explican conceptos de la biología o de la anatomía, pero el objetivo de estas charlas es hacerlo de una manera más profunda. Hoy, cualquier disciplina sanitaria o de salud tiene doble enfoque: por un lado biológico, en el que se estudia cómo funciona nuestro cuerpo o cuál es nuestra anatomía y, por el otro, biopsíquico, sobre cómo afecta a nuestra esfera psicológica la sexualidad y, al revés, cómo nuestros problemas afectan nuestra sexualidad.
¿Qué aspectos está tratando en estos talleres?
Abordamos, por ejemplo, qué ocurre con las disfunciones y aspectos relacionados con la salud sexual. Hasta hace muy poco parecía que los problemas sexuales solamente afectaban al género masculino: cuestiones como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o los trastornos por deseo. El hipodeseo, por ejemplo, es más frecuente en mujeres que en hombres. Sin embargo tampoco es cierto que los hombres tengan más deseo que las mujeres.
¿Cómo han evolucionado las relaciones de pareja a lo largo de los años?
Se han dado muchos cambios en este sentido, ahora hay parejas poli amorosas, liberales, sin olvidarnos de la pareja clásica de siempre. No se puede decir qué pareja es mejor y cuál peor, cada una pone sus normas y limitaciones.
¿Cuál es el perfil de los oyentes de estas jornadas en A Limia?
Es curioso porque, al contrario de lo que ocurre en las ciudades, aquí no vienen parejas, si no que asisten mujeres y hombres por separado. Tampoco acude gente muy joven. El perfil es mujeres de entre 40 y 45 años y personas mayores, de más de 60 años.
¿Hay carencias informativas en el rural?
Sí, las hay en el rural y en la ciudad. Las redes sociales e internet están llenas de desinformación en lo que tiene que ver con salud sexual. Te da ganas de volver al siglo XX. Admitamos que en el rural no hay tanto acceso a redes sociales e internet, como ocurre en la ciudad, pero tener este acceso no es garantía de estar bien informado. Tendríamos que dedicar más horas en los centros escolares a educar sobre sexualidad.
¿Se debería acercar más a la población este tipo de informaciones?
Sí, debería hacerse extensa a todos los concellos del rural. También los profesionales de la medicina tenemos que preguntar más. En muchos casos el médico no pregunta de manera proactiva, "qué tal su tema sexual", aunque en el rural el paciente puede sentir que la pregunta está un poco fuera de lugar.
