Los ladrones robaron 22 terneros de entre 400 y 500 kilos de peso de una granja de Portela da Quinta (Sarreaus). Para acceder al interior destrozaron la puerta y golpearon al perro que custodiaba la nave. El robo se produjo a las dos de la madrugada del día 24 y el ruido despertó a un vecino que, tras mirar por la ventana, se volvió a acostar al creer que era el ganadero que los llevaba al matadero. La Guardia Civil sospecha que fueron transportados a Portugal para ser sacrificados en un matadero clandestino.
El ganado vacuno está en el punto de mira de los ladrones, que en la madrugada del día 24 asaltaron una granja en Portela da Quinta (Sarreaus) y robaron 22 terneros de entre 400 y 500 kilos brutos. Como si de una película del Oeste se tratase, los autores llegaron sobre las dos de la madrugada a la explotación ganadera y destrozaron la puerta de acceso, que estaba custodiada por un perro al que seguro apalearon porque se marchó y no regresó hasta el día siguiente, explicó el ganadero, José Ángel Carballo.
La granja está en los alrededores de la localidad, alejada de las viviendas, pero un vecino se despertó y, tras levantarse y mirar por la ventana, se volvió a acostar al creer que era el ganadero que estaba cargando los animales para llevarlos al matadero. No sospechó porque hay veces que el coche del matadero viene a cargar de noche, añadió el ganadero.
El robo se registró sobre las dos de la madrugada y el resto de vecinos no se enteró de la sustracción hasta la mañana siguiente, cuando José Ángel se desplazó desde Xinzo, donde reside, a dar de comer y limpiar las instalaciones. Cuando llegué ya me percaté de que la puerta había sido forzada. Si falta un ternero o dos tardas en darte cuenta, pero al faltar 22, se nota, apuntó.
En la granja había 129 cabezas, la mayoría de nueve meses. Los ladrones se desplazaron al lugar con un camión de gran tonelaje y la Guardia Civil, tras realizar una inspección ocular, sospecha que los 22 terneros fueron sustraídos para ser sacrificados en un matadero clandestino, posiblemente en el norte de Portugal. Los animales tienen su correspondiente registro sanitario y llevaban crotales en las orejas. El ganadero alertaba del robo en la mañana a los técnicos de la Consellería de Medio Rural. La Guardia Civil también informaba a las fuerzas de seguridad del país vecino.
Tres robos de granjas hace 15 años
Los 22 terneros sustraídos en la granja de Sarreaus están valorados en 20.000 euros. La Guardia Civil buscaba ayer pistas en mataderos y tratantes de ganado para identificar a los autores que, según fuentes de la investigación, conocen perfectamente la zona, sabían lo que había en el interior y que su dueño tiene domicilio en otro lugar. El robo alarmó a los ganaderos de la comarca de A Limia ante el temor de que regresen a buscar más animales, como sucediera hace 15 años, cuando una banda, apodada por la Guardia Civil como los cuatreros, vació una granja de terneros en Nocedo de Ribeira (Os Blancos), otra en Sarreaus y entró dos veces en otra de la localidad portuguesa de Sendim, a nueve kilómetros de Baltar, donde el propietario mató de un disparo a uno de los presuntos ladrones, un joven de Xunqueira de Ambía. El resto de la banda logró huir y desde entonces, según fuentes de la Guardia Civil, no se produjeron más robos masivos de ganado.
La granja está en los alrededores de la localidad, alejada de las viviendas, pero un vecino se despertó y, tras levantarse y mirar por la ventana, se volvió a acostar al creer que era el ganadero que estaba cargando los animales para llevarlos al matadero. No sospechó porque hay veces que el coche del matadero viene a cargar de noche, añadió el ganadero.
El robo se registró sobre las dos de la madrugada y el resto de vecinos no se enteró de la sustracción hasta la mañana siguiente, cuando José Ángel se desplazó desde Xinzo, donde reside, a dar de comer y limpiar las instalaciones. Cuando llegué ya me percaté de que la puerta había sido forzada. Si falta un ternero o dos tardas en darte cuenta, pero al faltar 22, se nota, apuntó.
En la granja había 129 cabezas, la mayoría de nueve meses. Los ladrones se desplazaron al lugar con un camión de gran tonelaje y la Guardia Civil, tras realizar una inspección ocular, sospecha que los 22 terneros fueron sustraídos para ser sacrificados en un matadero clandestino, posiblemente en el norte de Portugal. Los animales tienen su correspondiente registro sanitario y llevaban crotales en las orejas. El ganadero alertaba del robo en la mañana a los técnicos de la Consellería de Medio Rural. La Guardia Civil también informaba a las fuerzas de seguridad del país vecino.
Tres robos de granjas hace 15 años
Los 22 terneros sustraídos en la granja de Sarreaus están valorados en 20.000 euros. La Guardia Civil buscaba ayer pistas en mataderos y tratantes de ganado para identificar a los autores que, según fuentes de la investigación, conocen perfectamente la zona, sabían lo que había en el interior y que su dueño tiene domicilio en otro lugar. El robo alarmó a los ganaderos de la comarca de A Limia ante el temor de que regresen a buscar más animales, como sucediera hace 15 años, cuando una banda, apodada por la Guardia Civil como los cuatreros, vació una granja de terneros en Nocedo de Ribeira (Os Blancos), otra en Sarreaus y entró dos veces en otra de la localidad portuguesa de Sendim, a nueve kilómetros de Baltar, donde el propietario mató de un disparo a uno de los presuntos ladrones, un joven de Xunqueira de Ambía. El resto de la banda logró huir y desde entonces, según fuentes de la Guardia Civil, no se produjeron más robos masivos de ganado.
