Las cigüeñas adelantaron este año su llegada -algunas desde comienzos de diciembre- a tierras limianas, uno de los enclaves avícolas por excelencia y en donde anidan, según datos de Amigas das Cegoñas, una media de 300 parejas reproductoras. Es especialmente significativa la imagen que se proyecta desde la recta de San Pedro de Laroá, en Xinzo de Limia, que estos días tiene todos sus nidos ocupados -muchos de estos refugios tienen décadas de vida-.
Cada vez son más los vecinos que se preocupan de que los nidos estén en las mejores condiciones para recibir a sus huéspedes migrantes y para que los nuevos pollos sobrevivan y salgan adelante. Es conocida la labor de algunos empresarios de las explotaciones areneras limianas en este sentido y, en los últimos días, vecinos y Protección Civil de Sarreaus también se han querido solidarizar con la causa.
Concretamente, en Freixo (Sarreaus) se volvió a ubicar un nido que se había caído y perdido parte de su estructura. Lamentablemente, la mala suerte impidió que, años atrás, dos crías y un adulto saliesen adelante en este punto. Además, tras unas tareas de poda en la zona, el refugio había terminado finalmente en el suelo. “Este ano, avisárnonos no pobo de que andaban as cigüeñas pola zona pero que non tiñan aniñado”, explica José Ángel Garrido, de Protección Civil. “Decidimos volver a colocar esa estrutura para ver se elas remataban de facela e aniñaban alí. Á xente gústalle e respeta ás cegoñas. De feito, quedou en Freixo un sabor agridoce ao non poder saír adiante os polos. Ademais é unha zona moi bonita”, añade el voluntario.
Nancy Blanco, de Amigas das Cegoñas, recuerda la importancia de integrar y proteger a esta especie: “Es altamente beneficiosa tanto para el sector agropecuario como para la población. La alimentación de las cigüeñas se basa en otras especies que pueden hacer daño a la agricultura, como ratones o topillos”, subraya Nancy Blanco.
