Por San Blas… y Navidad

DSC_4086
photo_camera Las cigüeñas pasan el día en los prados de A Limia y luego se van a sus nidos.

El cambio climático y la presencia de alimento en los países europeos en invierno está modificando las tendencias migratorias de las cigüeñas. En Sandiás y Maceda ya se pueden ver los primeros ejemplares, que se adelantaron a San Blas. 

El refranero popular alberga grandes verdades, sin embargo, aquello de “Por San Blas la cigüeña verás” es una a medias. Y es que, desde hace varios años, la tendencia es que estas aves adelanten el vuelo y regresen a las comarcas de A Limia y Allariz - Maceda en diciembre por lo que, por San Blas sí, pero también por Navidad. 

Voluntarios de Amigas das cegoñas, una asociación que trabaja por la defensa y la promoción de esta especie, avistaron los primeros ejemplares en los últimos días. “Hay unas pocas en Maceda, que son las más tempraneras, y también en A Limia por la zona de Sandiás”, cuenta Nancy Blanco, portavoz de Amigas das cegoñas. “En estas fechas, como son todavía poquitas, suelen estar mucho juntas por los prados. Allí pasan el día, comen y, por la noche, las que tienen nido van allí a dormir. Las que no, se van a algún árbol”, añade Blanco, quien remarca que las cigueñas abandonan el sur de la provincia en torno al mes de julio: “Creo que una de las causas que inciden en esta marcha es la ausencia de alimento. Es una época en la que están todos los terrenos cosechados y se marchan antes”, cuenta la portavoz. 

Es entonces cuando las huéspedes limianas -y, en menor medida, de la zona de Maceda- emprenden vuelo hacia el sur, pasando Gibraltar y África. Las más veteranas, es decir, las que tienen sobre cinco años, se quedan entre Portugal, Extremadura o Andalucía (Doñana). “Las de Maceda se suelen ir más tarde. Estos últimos cinco años he hecho un seguimiento y se están marchando a mediados de agosto”, explica Nancy. “Allí hay ahora mismo unas cinco cigüeñas. Los nidos que tenemos allí censados son 40 -40 parejas reproductoras-, es menos que en A Limia”, añade. 

Las cigüeñas más tempraneras esperan ahora a sus parejas y al resto de las aves, que van subiendo en pequeños grupos. Según datos de Amigas das cegoñas, se estima que unas 300 parejas reproductoras regresan cada año a A Limia. “Tras la cópula de las aves, cuyo inicio depende de lo que tarden las parejas en regresar, se puede dar una media de entre tres y cuatro pollos por pareja sobre el mes de marzo”, puntualiza Nancy Blanco. 

NIDOS DE 30 AÑOS

Estas aves son viejas conocidas en ambas comarcas, sobre todo, en A Limia -Zona de Especial Protección para las Aves-. La voluntaria de Amigas das cegoñas asegura que en Maceda hay nidos de más de 30 años de antiguedad que las aves van acomodando: “Son muy fieles a sus nidos y suelen regresar siempre las mismas parejas a no ser que alguna fallezca”, relata Nancy. “También hay parejas juveniles que conforman nidos nuevos, de hecho, el año pasado en Maceda se pusieron dos nidos”, añade. 

Lamentablemente, el trabajo de estas aves da muestra de la contaminación humana. Y es que en los últimos tiempos no es extraño ver nidos con elementos desechados: “Ellas no distinguen entre los palitos o la tierra y los plásticos o cables para hacer sus nidos”, lamenta Blanco. 

CAMBIO EN EL COMPORTAMIENTO

Desde la Sociedade Galega de Historia Natural, explican que las nuevas tendencias en las migraciones de las cigüeñas se vienen produciendo desde hace más de dos décadas. Esto obdecería al cambio climático, por un lado, y a la disponibilidad de alimentos en el sur de España, por el otro. “Cada vez les compensa menos atravesa el Sáhara para ir a las zonas de invernada -Sahel-. Sus desplazamientos son más cortos ahora, sobre todo, en el caso de los adultos”, explica Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural. “Cada vez hace menos frío en Europa y tienen más comida en invierno. Se quedan sobre todo en el sur de España, pero cada vez vuelven antes a A Limia”, añade. 

Nancy Blanco, por su parte, anima a apreciar “este símbolo” de A Limia: “Me gustaría que la gente empatizase con la cigüeña. Es beneficiosa para el campo, porque elimina plagas, y además es preciosa”, concluye.

Te puede interesar