Alberto Núñez Feijoo comprometió la ayuda tras un acto de precampaña la semana pasada
El asilo de Porqueira, en Forxa, es un edificio bajo y largo de módulos tan planos como el paisaje que tiene enfrente. La alcaldesa, Susana Vázquez, trece años en el cargo, señala los techos desde su despacho. "Cando miro o programa do 2003 vexo que temos todo cumplido: este ano abrimos as piscinas, só falta a residencia". Vázquez, alcaldesa del PP, cuenta cómo está a punto de cumplir aquel programa (entonces se presentó por el PSOE) gracias a la visita hace una semana de Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta se sentó con los vecinos en el sillón azul con el que ha arrancado la precampaña. "Logo fomos á residencia e quedou encantado coas instalacións; a verdade é que sinto orgullo", confiesa la alcaldesa, que recordó al presidente que les faltan 120.000 euros para completar el equipamiento (mobiliario, maquinas de fisioterapia) del centro. Vázquez asegura que Feijóo comprometio la ayuda. Después de 13 años la alcaldesa espera poner en marcha la residencia en "dous ou tres meses, en canto haxa goberno e as cousas volvan a funcionar".
Plan E
El que será pronto asilo comenzó siendo una vivienda comunitaria porque los planes E de Zapatero -la alcaldesa no recuerda si el primero o el segundo- no concedían financiación para obras por fases. El gobierno gallego del bipartito (2005-2009) "non se implicou" y con la llegada de Feijóo la residencia se convirtió en la primera demanda del concello -por entonces Vázquez ya había ganado las municipales como candidata popular-. Después llegaron los recortes presupuestarios provocados por la crisis económica y hubo que ir rematando la obra con los fondos europeos, año a año.
Al final serán aproximadamente un millón de euros para una residencia con 25 plazas, "todos os servizos, habitacións amplas y luminosas". Un equipamiento que la alcaldesa espera ofrezca una docena de puestos de trabajo y cubra la demanda inmediata de plazas residenciales en el municipio. "Maís adiante non descartamos a posibilidade de que se poida ampliar". Hoy lo urgente es dar una solución a los vecinos que deben buscar plazas en asilo en Ourense, A Bola o incluso Larouco, Es urgente porque cuando Vázquez llegó a la alcaldía Porqueira contaba 600 vecinos y casi la mitad eran mayores de 65 años. Trece años después, el censo ha disminuido a 488 habitantes, pero los mayores de 65 siguen representando el 51%.
