Vecinos de la comarca han iniciado un proceso de recogida de firmas contra el proyecto de demolición de la presa de Gudín, en Xinzo, aprobado en sesión plenaria el pasado mes de junio. El plan, que contará con una inversión de más de 1,5 millones de euros -sufragados por la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, con quien el Concello firmó un convenio- parte de un requerimiento de la propia hidrográfica al quedar extinguida la concesión, y pretende, del mismo modo, que el río Limia recupere su caudal.
Los contrarios a este proyecto aducen que "dicho embalse es el único punto de recogida de agua para los helicópteros del servicio de incendios en un ratio aproximado de 50 kilómetros". La regidora de Xinzo, Elvira Lama, alegó que la concesión finalizó en el 2018 y el Concello debe proceder a derribar la presa. "Está en un estado lamentable. Esto no es un capricho, existe un requerimiento expreso", manifestó la alcaldesa limiana. "Puede servir para la carga de helicópteros, ahora bien, es el muro de contención de importantes vertidos incontrolados. Es un embalse que ha tenido cianobacterias y un verdadero problema", añade.
