POLÍTICA

La renuncia de otro edil ahonda la crisis que sufre el PP en Rairiz de Veiga

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photo_camera Asunción Morgade, tercera por la derecha en la foto, con Manuel Corderi, primero por la izquierda.

La Corporación celebrará hoy un pleno para sustituir a Manuel Corderí

La legislatura en el Concello de Rairiz de Veiga se antojaba movida y no está defraudando. Ayer se abrió un nuevo capítulo en la complicada vida política de ese municipio, con la dimisión del concejal Manuel Corderí, el último en llegar a la corporación municipal y el primero en despedirse, según consta en su escrito de renuncia, "por motivos personales".

Su salida ha provocado que de manera extraordinaria los ediles de la Corporación estén llamados hoy a la una de la tarde a una convocatoria plenaria para dar cuenta de su abandono y nombrar a la edila que se incorporará en su lugar, María del Carmen Prieto. 

Se trata de un episodio más que comenzó con la condena en firme del que fuera regidor de la localidad durante los últimos años, Xaquín Rodríguez Ambrosio. La segunda de su lista, Asunción Morgade, tomó posesión en un pleno que debió de repetirse por no estar ajustado a derecho, como así dictaminó la secretaria municipal. Fue investida, no obstante, sin los votos de dos de los ediles críticos con la iniciativa de no aguardar por la incorporación del ahora dimisionario. 

Se volvió a repetir el pleno de investidura, ya con Manuel Corderí como concejal, y sí obtuvo entonces Josefa Asunción Morgade el respaldo de todos los compañeros de la lista. Aunque ese apoyo que parecía para toda la legislatura, sobre todo después de que Morgade ingresase en las filas del Partido Popular como militante, tuvo su primer revés con el pase al grupo mixto de Juan Gómez, el tercero de la lista que encabezaba el alcalde inhabilitado. 

DOBLE REVÉS

El segundo y más evidente llegó cuando la alcaldesa, en dos ocasiones, intentó aprobar sin éxito un reconocimiento extrajudicial de créditos para abonar el pago de varias facturas de proveedores. 

Fue entonces cuando el grupo municipal socialista saltó a la palestra para denunciar, a través de su portavoz Pablo Lorenzo Dorado, "os claros desencontros no seo do goberno local, que están a provocar unha parálise na xestión local" y solicitarle a la regidora que se sometiese a una cuestión de confianza para poder conocer con cuántos apoyos contaba en el ejercicio de su labor de gobierno.

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