Thais Sieiro, natural de Vilar de Barrio, acaba de publicar su tesis -desarrollada en el Campus de Ourense durante los últimos seis años- sobre la incidencia de los fungicidas en el olor del vino.
¿Cuál era el objetivo de su tesis doctoral?
Buscaba ver la influencia que tienen los fungicidas que se suelen añadir a las viñas, en el perfil aromático de los vinos. Al agregar este tipo de compuestos, aunque se cumplan los plazos de seguridad y dosis que la legislación europea exige y el proceso de vinificación reduzca esos niveles presentes en las uvas, pueden permanecer a niveles muy pequeños en el vino final y eso puede alterar el metabolismo de las levaduras vínicas y, por lo tanto, la producción de aromas.
¿De qué manera consiguió ver esa influencia?
Estudiando el perfil aromático de los vinos finales después de añadir el fungicida sobre las uvas a niveles por debajo y por encima de los límites, es decir, a niveles críticos. También se hizo un estudio a nivel del genoma de la propia levadura para ver aquellos genes que se sobrexpresan, esto quiere decir que se alteran ante la presencia de estos compuestos.
¿Cómo actúa un fungicida?
Un fungicida es un pesticida que ataca realmente a los hongos de la vid, provoca las enfermedades más devastadoras dentro del sector vitivinícola.
¿Cuáles tuvo en cuenta para el proyecto?
Lo que hicimos fue estudiar dos de los más utilizados a nivel estatal y de Galicia, principalmente.
¿Qué mensaje quiere transmitir con su tesis a partir de este momento?
La importancia de respetar esas dosis recomendadas por el fabricante, así como los plazos de seguridad exigidos por la ley. Al final, si no se hace, es más probable que el vino pierda esa calidad higiénico sanitaria que por norma se exige, además de su calidad organoléptica. Buscamos ver también qué fungicidas alteran menos dicha calidad y, además, estudiar aquellas levaduras que se ven menos afectadas por la presencia de los fungicidas.
¿Hay alternativa a los fungicidas?
"Haberlas hailas", lo que pasa es que a nivel de producción, en la actualidad no compensan, entre comillas. Aquí las enfermedades fúngicas son muy comunes por el clima. Por la humedad, especialmente. Entiendo que es difícil, porque es la técnica más efectiva en cuanto a la economía y la producción.
¿Qué tendencia sigue Europa en cuanto a la limitación o ampliación de los fungicidas en el mercado?
Cada vez más las dosis y los plazos son más restrictivos. Son más exigentes ya que cada vez se cuida más la calidad higiénico sanitaria de los productos y la salud del consumidor. Hoy en día se hacen muchísimos estudios sobre los límites residuales de los compuestos.
¿Por que se decidió a hacer su tesis sobre esta cuestión?
Siempre me gustó mucho el estudio del medioambiente y la alimentación, y con esta tesis unía un poco las dos cosas.
¿A qué le gustaría dedicarse?
Si hubiera la posibilidad de seguir en esto me encantaría. Me gusta mucho el laboratorio y la investigación. La cosa está complicada pero, al menos, intentarlo. El futuro en sí es complicado en este aspecto. En la investigación en el sector público, si no te vas fuera te quedas sin posibilidades. A mí me gustaría quedarme aquí.
