TEMPORAL

En A Limia: "Tiven que sacar as pitas a nado"

Vecinos de A Limia sufrieron las consecuencias de las borrascas Elsa y Fabien: tuvieron que rescatar a animales de alpendres anegados por el agua y varias viviendas sufrieron inundaciones.

A Limia, una de las comarcas ourensanas más afectadas por la borrasca Elsa, se recuperaba este sábado de los daños causados y hacía frente a otro temporal, Fabien, que llegaba con más fuerza. "Tiven que sacar aos animais case a nado. Esto quedou todo inservible", cuenta José Díaz, vecino de Xinzo al que las inundaciones del Limia le anegaron un pequeño alpendre en el que estaban perros, gatos y gallinas. "Isto é por culpa de non deixar talar as árbores e o río está sin limpar. Se se fixese antes, isto non era tan grave. Por eso estamos desbordados agora. A auga cruza a estrada xa", se queja el hombre. 

"As pitas saqueinas a nado. E os cans non paraban de chorar, tivo que avisarme un veciño", añade. A otros alpendres aledaños, rodeados por el agua, les era este sábado imposible acceder a los vecinos por su propio pie y esperaban por la ayuda necesaria para rescatar a algunos animales o simplemente acceder a las viviendas. Numerosas pistas cortadas por seguridad y hectáreas de cultivo inundadas, entre otras estampas en pleno Xinzo, donde este  temían lo peor con la llegada de Fabien.

En un pueblo cercano, Rebordechá, un grupo de vecinos limpia los patios de las casas y tumba los contenedores que el viento arrastra hasta dañar los vehículos. "Menos mal que non entrou a auga á casa, noutras aldeas pasárono peor", comentan los vecinos de Rebordechá, que no lamentan grandes desperfectos. 

En Vilaza, en el Concello de Monterrei, están más que acostumbrados al desbordamiento del río Bubal. La Alameda del pueblo sigue sumergida en el agua desde la llegada de la borrasca Elsa. Las inundaciones aquí suelen llegar al centro del pueblo. 

Una vecina de Vilaza, Isabel Limia, muestra los desperfectos en el salón de su casa. "Tivemos que retirar todos os mobles, pero non foi tan forte coma outros anos", explica la mujer. Otro vecino hizo la mudanza del garaje el viernes por la noche. "Da outra vez a inundación do río trouxo barro, ramas… Foi peor. Pero non hai ano en que non teñamos inundacións. Tivemos que quitar os coches e todo do garaxe, xa estamos preparados para isto", cuenta. También sufrieron desperfectos en bodegas y en otras casas del pueblo.

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