La pequeña aldea de Santo André de Congostro (Rairiz de Veiga), que consta de seis casas, se convertirá en un pueblo para el turismo rural. Un vecino compró las edificaciones y ya fueron restauradas. Constan de seis habitaciones dobles y dos apartamentos.
La compra de pueblos enteros para reconvertirlos en complejos turísticos comienza a ser una moda. El sábado era inaugurada la reconstrucción de Couso (Sarreaus), acometida por el empresario José María Galán y, ahora, en Rairiz está en camino una iniciativa similar, aunque a menor escala. Un vecino del municipio, Carlos Rodríguez Morgade (que es capataz en una empresa forestal y concejal del grupo de gobierno) compró hace tres años la aldea de Santo André de Congostro, que consta de seis casas, para iniciar una rehabilitación de las edificaciones que ya está culminada.
Queda incorporar el mobiliario y también afrontar la urbanización del entorno y calles de la pequeña localidad, explica el promotor, que tiene la intención de abrir antes de que acabe el año aunque no dependerá de mí sino de los permisos y burocracia que exige este tipo de iniciativas.
Las seis edificaciones se traducen en alojamiento de seis habitaciones dobles y dos apartamentos, además de centro social y restaurante (estos dos últimos servicios en una de las casas).
Los últimos habitantes
Cuenta que su pasión por el medio rural le llevó a gestar esta idea hace años, pero la pude materializar hace tres porque fue cuando los dos últimos habitantes del pueblo lo abandonaron.
Relata que Santo André es una aldea muy pequeña cuyas casas, en el pasado, curiosamente, eran de la misma familia, de tal forma que estaban conectadas entre sí. Y muy pocos saben que esta localidad en el año 850 hubo un convento de San Benito, del que ya no queda nada.
COMPLEMENTOS
Los visitantes tienen alternativas
La aldea de Santo André está situada a escasos metros de Congostro, localidad en la que el Concello de Rairiz de Veiga acometió una rehabilitación en los últimos años de una forja, una carpintería, un molino y de patrimonio popular que integra un complejo etnográfico abierto al visitante, además de un centro de interpretación que muestra actividades tradicionales. Carlos Rodríguez señala que este es uno de las alternativas complementarios que se pueden ofertar a los turistas que opten por Santo André, además de las rutas de senderismo que cruzan este entorno privilegiado. Los recursos son abundantes.
Afirma que este tipo de iniciativas contribuyen a revalorizar el medio rural y, al mismo tiempo, suponen un dinamismo y creación de riqueza para los pueblos. Y se muestra satisfecho e ilusionado por el paso que ha dado en la compra y puesta en valor de la pequeña localidad de Rairiz.
Por su parte, el alcalde del municipio, Xaquín Rodríguez Ambrosio, valora muy positivamente este proyecto ya que supón un paso adiante na aposta dos recursos propios e achegará máis visitantes ata o noso municipio.
Queda incorporar el mobiliario y también afrontar la urbanización del entorno y calles de la pequeña localidad, explica el promotor, que tiene la intención de abrir antes de que acabe el año aunque no dependerá de mí sino de los permisos y burocracia que exige este tipo de iniciativas.
Las seis edificaciones se traducen en alojamiento de seis habitaciones dobles y dos apartamentos, además de centro social y restaurante (estos dos últimos servicios en una de las casas).
Los últimos habitantes
Cuenta que su pasión por el medio rural le llevó a gestar esta idea hace años, pero la pude materializar hace tres porque fue cuando los dos últimos habitantes del pueblo lo abandonaron.
Relata que Santo André es una aldea muy pequeña cuyas casas, en el pasado, curiosamente, eran de la misma familia, de tal forma que estaban conectadas entre sí. Y muy pocos saben que esta localidad en el año 850 hubo un convento de San Benito, del que ya no queda nada.
COMPLEMENTOS
Los visitantes tienen alternativas
La aldea de Santo André está situada a escasos metros de Congostro, localidad en la que el Concello de Rairiz de Veiga acometió una rehabilitación en los últimos años de una forja, una carpintería, un molino y de patrimonio popular que integra un complejo etnográfico abierto al visitante, además de un centro de interpretación que muestra actividades tradicionales. Carlos Rodríguez señala que este es uno de las alternativas complementarios que se pueden ofertar a los turistas que opten por Santo André, además de las rutas de senderismo que cruzan este entorno privilegiado. Los recursos son abundantes.
Afirma que este tipo de iniciativas contribuyen a revalorizar el medio rural y, al mismo tiempo, suponen un dinamismo y creación de riqueza para los pueblos. Y se muestra satisfecho e ilusionado por el paso que ha dado en la compra y puesta en valor de la pequeña localidad de Rairiz.
Por su parte, el alcalde del municipio, Xaquín Rodríguez Ambrosio, valora muy positivamente este proyecto ya que supón un paso adiante na aposta dos recursos propios e achegará máis visitantes ata o noso municipio.
