Más de 2.000 comensales disfrutaron de una larga noche en la antesala de los días grandes del boi
El Campo de A Barreira, en Allariz, cambió anoche las charangas por los manteles en la multitudinaria cena vecinal de la Festa do Boi. Más de 2.000 comensales se dieron cita, según la organización, en el festín gastronómico a base de carne "o caldeiro" con patatas, acompañados de entrantes de caseros y sabrosos postres elaborados por los vecinos.
La jornada arrancó como cada día con la carrera matinal del "boi", que al igual que la del atardecer, transcurrió sin incidencias por las calles del casco histórico "e cunha participación moi alta para ser xoves", matizaba el concejal responsable de Protección Civil, Bernardo Varela, que destacó el extraordinario comportamiento de los bueyes. Los niños fueron los que, a media tarde, tomaron las plazas del centro con el "PistaBoi: Á busca de Xan de Arzúa". Cerca de 80 alaricanos entre 6 y 12 años participaron en una gincana organizada por la Asociación Xan de Arzúa "para que os cativos saiban algo máis da festa, que non é só carreiras!", explicó Eva Sampedro que, junto a Nieves Rodríguez, se ha encargado de la organización del evento infantil.
Fiesta en la calle
El ensordecedor, pero mágico espectáculo de tambores de los Zés Pereiras, volvió a irrumpir en la velada nocturna en una actuación que hizo vibrar a los alaricanos en una noche muy larga, la primera a las puertas del fin de semana grande de la Festa do Boi.
Hoy viernes, festivo local, los corredores disfrutarán de tres carreras a las 8,30, 13,30 y 20,30 horas, intercaladas con los pasacalles de los Zés Pereiras, Tánghete y Batucada Axóuxere. Sin olvidar la quedada, a las 20,00 horas, en la plaza de Arriba para el acomodo de Xan de Arzúa en el balcón del consistorio y la verbena a partir de media noche con América S.L. Un esquema festivo que se repetirá hasta el domingo, cuando el maratón del "boi" cierre nueve días festivos en la villa del Arnoia.
