La caída de un muro debido a la presión ejercida por los asistentes que intentaban subirse para presenciar una de las carreiras do boi en Allariz causó ayer heridas de consideración a dos mujeres que se hallaban en el lugar y que fueron inmediatamente trasladadas al CHOU aunque su vida no corre peligro. El derrumbamiento también causó numerosos lesionados, con rasguños, y un gran susto a los que se hallaban en las inmediaciones. El Concello decidió suspender las últimas salidas del boi que quedaban.
Dos mujeres resultaron heridas de consideración, una de ellas grave aunque su vida no corre peligro, tras caerse un muro de piedra de un metro de altura (aproximadamente) en el entorno de la iglesia de San Esteban de Allariz debido a la presión que ejercían los múltiples asistentes a la carreira do boi, al intentar subirse para presenciar la salida del animal. El Concello decidió suspender las dos últimas carreras que quedaban, desviando al segundo boi que acababa de salir por el casco histórico hacia un camión y dando por clausurada la tercera.
El derrumbamiento se produjo en torno a las ocho de la tarde y provocó un gran susto entre el público que se hallaba en las inmediaciones, así como rasguños y heridas leves a un buen número de personas, que fueron atendidas en el centro de salud de la localidad. Las dos mujeres que sufrieron la peor parte del accidente fueron trasladadas al Complexo Hospitalario de Ourense, donde a última hora de la tarde una de ellas se hallaba en observación y la otra, la más grave, podría sufrir varias fracturas en una pierna, aunque todavía no se podía confirmar en ese momento el alcance de las lesiones.
El alcalde de Allariz, Francisco García, destacó la inmediatez con la que actuaron los servicios de emergencia, teniendo en cuenta que en este lugar podrían estar concentradas más de 100 personas, entre los sentados sobre el muro, los que intentaban acceder y los que se hallaban a los pies de la estructura, que actuaba como terraplén. García, que lamentó lo sucedido en esta actividad tan multitudinaria, espera que las mujeres heridas se recuperen lo antes posible, una vez, dijo, que pudo confirmar que se recuperarán de sus lesiones sin secuelas. Creo que, ó final, todo quedará nun susto, señaló.
Según Xabier Feijóo, responsable de la organización de la Festa do Boi, el derrumbamiento se produjo en el momento en que un importante número de personas intentaba acceder a la parte superior del muro agarrándose a la barandilla que lo remata. La presión que ejercieron hizo un efecto palanca y, en lugar de ceder sólo la valla, las piedras de perpiaño que componían la estructura se vinieron abajo.
Cayeron hasta 14 piedras de gran tamaño y todo el entorno fue precintado por la Policía Local alaricana, tras evacuar a los accidentados, para evitar que se acercasen más personas que pudiesen resultar heridas.
El derrumbamiento se produjo en torno a las ocho de la tarde y provocó un gran susto entre el público que se hallaba en las inmediaciones, así como rasguños y heridas leves a un buen número de personas, que fueron atendidas en el centro de salud de la localidad. Las dos mujeres que sufrieron la peor parte del accidente fueron trasladadas al Complexo Hospitalario de Ourense, donde a última hora de la tarde una de ellas se hallaba en observación y la otra, la más grave, podría sufrir varias fracturas en una pierna, aunque todavía no se podía confirmar en ese momento el alcance de las lesiones.
El alcalde de Allariz, Francisco García, destacó la inmediatez con la que actuaron los servicios de emergencia, teniendo en cuenta que en este lugar podrían estar concentradas más de 100 personas, entre los sentados sobre el muro, los que intentaban acceder y los que se hallaban a los pies de la estructura, que actuaba como terraplén. García, que lamentó lo sucedido en esta actividad tan multitudinaria, espera que las mujeres heridas se recuperen lo antes posible, una vez, dijo, que pudo confirmar que se recuperarán de sus lesiones sin secuelas. Creo que, ó final, todo quedará nun susto, señaló.
Según Xabier Feijóo, responsable de la organización de la Festa do Boi, el derrumbamiento se produjo en el momento en que un importante número de personas intentaba acceder a la parte superior del muro agarrándose a la barandilla que lo remata. La presión que ejercieron hizo un efecto palanca y, en lugar de ceder sólo la valla, las piedras de perpiaño que componían la estructura se vinieron abajo.
Cayeron hasta 14 piedras de gran tamaño y todo el entorno fue precintado por la Policía Local alaricana, tras evacuar a los accidentados, para evitar que se acercasen más personas que pudiesen resultar heridas.
