Condenado un camarero por empujar y lesionar a un cliente

Un joven de 25 años que en 2007 trabajaba en el bar ‘La Fábrica’ de Allariz, Carlos L.F, tendrá que indemnizar a un cliente con 5.752,79 euros después de que le rompiera la nariz en una discusión por el pago de una copa.
Ocho meses de prisión y una indemnización de 5.752,79 euros (así como 1.250,16 euros al Sergas) es la condena que le ha impuesto la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense a Carlos L.F, de 25 años de edad, por un delito de lesiones.

Según consta en la sentencia, los hechos probados ocurrieron a las 06.00 horas del 15 de agosto de 2007 en el bar ‘La Fábrica’ de Allariz, donde trabajaba el imputado como camarero. Tras salir del local, Carlos L.F. se encontró en las escaleras con un cliente que había estado momentos antes en el bar, R.B.B, con el que inició una discusión referente al pago de una consumición que se saldaba propinándole el acusado un golpe a la víctima en la cara tirándolo al suelo. Pese a que reconoció haberlo empujado, el acusado dijo que la víctima se había caído debido a su estado de embriaguez.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fractura de los huesos de la nariz y fractura del segundo dedo del pie derecho, requiriendo ambas lesiones un tratamiento médico consistente en inmovilización mediante férulas que se prolongó durante 60 días, 35 de los cuales permaneció incapacitado para el ejercicio de sus ocupaciones habituales. Esta asistencia sanitaria prestada por el Sergas supuso 1.250,16 euros que el condenado tendrá que abonar al Servicio Galego de Saúde.

Según recoge la sentencia dictada por la magistrada-juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense, Carlos L.F. indemnizará a la víctima con 2.542,95 euros por la incapacidad temporal de sus lesiones, así como 1.459,02 euros por una agravación de una alteración respiratoria existente antes de la agresión y otros 1.459,02 euros correspondientes a una cicatriz en la nariz que constituye ‘un perjuicio estético ligero’. La juez fundamenta la sentencia condenatoria por agresión en que existen partes médicos y en que el propio acusado admitió en instrucción que empujó a la víctima y la tiró al suelo.

Te puede interesar