Entrimo, Lobios y Muíños recuperarán la toponimia propia de sus lugares y accidentes geográficos. Estos tres ayuntamientos que conforman el Parque Nacional de la Baixa Limia-Serra do Xurés serán recorridos por un grupo de investigadores de la Comisión da Toponimia de Galicia, que recabarán las denominaciones propias de cada uno de los enclaves, ríos, montañas o restos arquitectónicos.
Así lo recoge el informe de los trabajos previstos para este año del Proxecto Toponimia de Galicia, que elabora la comisión en virtud de un convenio de colaboración entre la Consellería de Presidencia y la Sociedade Anónima de Desenvolvemento Comarcal.
Según adelantó el coordinador del proyecto, Xermán García, el inicio de la iniciativa en O Xurés se prevé en breve, ya que apenas falta formalizar el convenio. De hecho, este mismo mes se plasmará el acuerdo entre la comisión y la Consellería de Medio Ambiente, que es el departamento autonómico que sufragará el coste con un total de 50.000 euros.
Pastores
Xermán García explicó que el objetivo de este proyecto comparte los fines generales de la recuperación de los nombres gallegos para la que trabaja la comisión que busca, en definitiva, la puesta en valor de la toponimia y, por ende, de la cultura propia. Asimismo, reveló que ya se ha contactado con varias personas conocedoras del terreno, entre los que se encuentran pastores de la zona, que acompañarán al equipo de campo para la recogida de datos, que se completan con coordenadas geográficas y otras informaciones.
Según adelantó el coordinador del proyecto, Xermán García, el inicio de la iniciativa en O Xurés se prevé en breve, ya que apenas falta formalizar el convenio. De hecho, este mismo mes se plasmará el acuerdo entre la comisión y la Consellería de Medio Ambiente, que es el departamento autonómico que sufragará el coste con un total de 50.000 euros.
Pastores
Xermán García explicó que el objetivo de este proyecto comparte los fines generales de la recuperación de los nombres gallegos para la que trabaja la comisión que busca, en definitiva, la puesta en valor de la toponimia y, por ende, de la cultura propia. Asimismo, reveló que ya se ha contactado con varias personas conocedoras del terreno, entre los que se encuentran pastores de la zona, que acompañarán al equipo de campo para la recogida de datos, que se completan con coordenadas geográficas y otras informaciones.