Decenas de amigos del fallecido alcalde Santiago Cerqueira se reunieron ayer en torno a su casa familiar para rendirle homenaje con la instalación de una placa conmemorativa. Fue su viuda, Rosa Domínguez, la encargada de descubrirla visiblemente emocionada.
Fue el acto central de una jornada en la que participó también el escritor entrimeño y pariente de Cerqueira, Ángel Calderón. En su intervención, hizo lectura de unas palabras en las que recordó algunas de las facetas y obras que Santiago Cerqueira realizó a lo largo de su vida, desde su época de adolescente a su amor por la medicina, pasando por su etapa de emigrante en Cataluña, Andorra y Francia.
Cerqueira se convirtió en regidor de Entrimo en el año 1981 por el PSOE, cargo que ostentó hasta 1998. Los presentes recordaron algunas de los logros alcanzados en esta etapa, como fueron la ampliación del alumbrado público, la instalación de las primeras depuradoras, el arreglo de carreteras o la construcción de varias infraestructuras que todavía hoy forman parte de la vida diaria de los entrimeños.
La fama de Santiago Cerqueira en la zona también la alcanzó como "componedor de huesos de toda la comarca", una actividad por la que no cobró y que realizaba por el placer de "velos salir andando", tal y como recordaron en el homenaje de ayer. Como alcalde, los presentes destacaron que "no descansaba, su pueblo, como decía él no tenía precio, ni se le podían negar sacrificios". Santiago Cerqueira falleció el pasado mes de enero a los 86 años.
