Lobeira se suma al Entroido

Julio y Juan Carlos Alonso, en Sabariz.
photo_camera Julio y Juan Carlos Alonso, en Sabariz.
El Xurés suma un nuevo personaje al Entroido tradicional, la del Carantoño de Lobeira. Un vecino del municipio ha iniciado la recuperación de esta máscara que completa el mapa comarcal del carnaval.

Bailes, carrozas, coplas, ‘mecos’ y una inusual carrera de caballos es el recuerdo que Julio Alonso, de 91 años, guarda del Entroido de Sabariz (Lobeira). Eran los años 30 del siglo pasado, antes de la Guerra Civil que prohibió cualquier celebración con la cara tapada y que condenó al olvido el carnaval en esta parte de la sierra del Leboreiro… Hasta ahora. 

Su hijo Juan Carlos, que a su vez es concejal en el municipio, ha tomado de base el testimonio de su padre para recopilar la información de la fiesta y, a su vez, recuperar lo que pudo ser la figura típica del lugar, O Carantoño. “A min sempre me gustou moito indagar no antigo, nas tradicións e facer moitas preguntas e un día, falando co meu pai, pregunteille polos Entroidos”, recuerda Juan Carlos en la vivienda familiar con vistas al Viso. Junto a él, su padre asiente cada testimonio que lo trasladan al 39. “Aquilo acabouse. Quedaron prohibidos os carnavales coa cara tapada”, relata Julio, que de aquellas tenía ocho años y dura vida por delante, pero quien recuerda bien la fiesta que se hacía en la finca más llana del pueblo, Os Chaus, con bailes, carrozas, mecos y también la revolución que supuso que la “avoa Aurita, que era moi boa xinete, gañase unha das carreras de cabalos que se organizaban no Entroido”, relataba orgulloso Juan Carlos.

De aquella inusual competición dio cuenta en su relato sobre el “antroido” de Lobeira el ilustre vecino Xaquín Lorenzo “Xocas” en la Revista Nós. Mientras que sobre el personaje de O Carantoño habla Federico Cocho en “O Carnaval en Galicia”, tal y como reflejan las actas del “III Congreso de Patrimonio Etnográfico” sobre la intervención de Carolina Borges sobre A Baixa Limia.

El traje, tal y como muestra el diseño casero elaborado por los Alonso, sigue en parte el patrón de otros personajes típicos del Entroido ourensano. “Pantalla redonda branca pechada, cos ollos e a boca pintados para resaltar, rafias pola parte de arriba e cintas de cores, chaqueta tipo americana escura e camisa branca, con ou sen gravata, o cinto con chocallos, pantalón escuro, as canchas e as polainas típicas, as que se usaban para ir ao monte a cortar vos toxos”, relata en una vestimenta donde no falta la vara. “Iso os homes, falta por recuperar o traxe das mulleres”, señala con la esperanza de que más vecinos se sumen a la iniciativa y no se pierdan las tradiciones que, durante años, fueron nexo e unión y confraternización vecinal.

De aquellas, Sabariz contaba con una treintena de casas que paraban su actividad coincidiendo con el ciclo de Don Carnal. “En Sabariz o día grande era o luns”, recordaba Julio a lo que su hijo añadía como “o último día tamén se facía un meco que se escondía noutro pobo, no noso caso a riña era cos de Torneiros, e o último que o descubrirse, quedaba como perdedor, quedáballe o Entroido aquel ano”.

Te puede interesar